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Un informe de este organismo que se dedica a promover la investigación agrícola, basada en la ciencia de los cultivos, destaca que la biotecnología agrícola ayudó en la última campaña a preservar 500.000 hectáreas, ya que para producir con maíz convencional se debieron demandar 1,5 millones de hectáreas, para llegar al volumen de producción final de 4,46 millones de toneladas, cifra alcanzada en la última zafra, sosteniendo una productividad de 2.975 kilos (promedio de rinde maíz convencional), que se nutre con base en las estadísticas de la institución.
En cambio, agrega el informe, con una productividad de 4.434 kilos por hectárea, lograda mediante la biotecnología en la última campaña, se pudo obtener una producción de 4,43 millones de toneladas en un millón de hectáreas.
La ciencia de los cultivos generó no solo un impacto económico favorable al agricultor, sino también al ambiente, porque en este tiempo se ayudó a mantener más superficies cultivables sin actividad agrícola, lo que representa la intensificación de la agricultura en menos área, que ayuda a la sustentabilidad, según la explicación brindada por Estela Ojeda, gerente general del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio).
Sostuvo que en la actualidad existe mucha presión social en torno a la deforestación. “Sin embargo, la biotecnología nos dio una herramienta importante para seguir produciendo y, a la par, para preservar más superficies, porque ahora los agricultores logran mejores rendimientos por hectárea gracias a la biotecnología”, apuntó.
Actualmente, nuestro país produce más de 4 millones de toneladas de maíz por año, lo que lo convierte en el quinto mayor exportador y vigesimotercer productor más importante a nivel mundial.
Alarmante sequía en el Chaco
Por otra parte, productores del Chaco paraguayo se encuentran sumamente preocupados por la escasez de agua en la región. Indicaron que en la zona de Filadelfia los agricultores aguardan lluvias ya con cierta desesperación.
Silvio Ibáñez, de la Colonia 3 Filadelfia, quien cultiva sésamo, chía, soja, maíz y forraje, y también se dedica a la ganadería, comentó que precisan de 40 a 50 milímetros de lluvia como mínimo para trabajar.