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La licitación no se convocó en octubre como se previó porque los directores del ente detectaron varias irregularidades en el pliego de bases preparado por la Unidad Operativa de Contrataciones (UOC), en ese entonces a cargo de Francisco Torres.
Según el documento interno N° 698 del 30 de setiembre del 2015, el directorio remitió a la sindicatura y auditoría interna una de las primeras anomalías detectadas, que fue la cantidad de días (solo tres) fijadas para realizar las visitas técnicas a los diferentes locales de Essap, tanto en la capital, de su zona metropolitana y del interior.
Refiere además que para la oficina regional de Pedro Juan Caballero se establecieron G. 1.731 millones, pero no posee planta de tratamiento. Sin embargo para la regional de Pilar se fijó un monto menor aún cuando tiene dos plantas de tratamiento de agua (una vieja y otra nueva donada por la JICA, que costó US$ 18 millones).
Tampoco se incluyeron la planta de Tebicuarymí ni de las otras nuevas de Alberdi y Limpio.
Los directores que detectaron las anomalías fueron Guillermo Fanego y Evelio López, destituidos en enero último.