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LA HABANA (EFE). La entrevista publicada en el diario digital independiente “14ymedio”, que fue lanzado la semana pasada por Sánchez, está centrada en la política del gobierno de Barack Obama hacia la isla caribeña, que, según Biden, tiene como prioridad número uno que el contratista estadounidense Alan Gross sea liberado cuanto antes.
Sánchez preguntó al vicepresidente Biden sobre las posibilidades de que cambie la política de Washington hacia Cuba con la nueva Ley de Inversión Extranjera, sobre las restricciones a internet y la posibilidad de que EE.UU. invada la isla para derrocar al Gobierno.
Biden dijo a la bloguera que la política de EE.UU. respecto a Cuba “se guía por el compromiso de apoyar el deseo del pueblo cubano de determinar libremente su propio futuro, impulsar los intereses estadounidenses y promover los valores universales”.
En ese sentido consideró que las medidas puestas en marcha por la administración Obama para facilitar viajes, remesas y contactos personales “están reduciendo la brecha entre las familias cubanas divididas y promoviendo el flujo libre de la información y la asistencia humanitaria para el pueblo cubano”.
En su opinión, esas medidas han tenido “un efecto positivo y han contribuido al bienestar de los cubanos” y consideró que el trabajo con el Gobierno cubano sobre asuntos de interés mutuo ha beneficiado a los ciudadanos de ambos países.
“Establecimos estos cambios de política sin dejar de defender nuestros valores y de fomentar las reformas democráticas en Cuba”, afirmó el vicepresidente.
Respecto a las reformas emprendidas por el gobierno de Raúl Castro indicó que EE.UU. espera que los esfuerzos para atraer la inversión extranjera con la nueva ley “estén acompañados por una ampliación de los derechos y libertades del pueblo cubano para que pueda desarrollar todo su potencial”.
El funcionario del gobierno estadounidense reconoció que en Cuba hay “un movimiento positivo en algunas áreas” y como ejemplo mencionó el aumento de la capacidad de los cubanos para viajar al exterior tras la reforma migratoria vigente desde enero de 2013.
Pero señaló que EE.UU. sigue “profundamente preocupado por la detención continuada y el maltrato a los cubanos por ejercer libertades que están protegidas en otras partes del continente americano”.