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En una visita a la redacción de nuestro diario, Graciela García, Víctor Manuel Miranda, César Jure y Jorge Lavand, miembros del Consejo de Administración del Banco Nacional de Fomento (BNF), mencionaron que actualmente el banco tiene contratos similares de descuento por débito automático con cerca de 200 comercios en forma directa, entre ellos bancos, cooperativas, financieras, sanatorios y otros rubros. Estas empresas utilizan la red del banco para descontar las compras de bienes o servicios que realizan sus respectivos clientes, que a la vez son clientes del banco. Por este servicio el banco percibe una comisión que orilla entre 4% y 10%.
Por su parte Bepsa, en carácter de procesadora, funciona como una intermediaria entre el banco y los comercios que a su vez deben descontar a los usuarios de los servicios. Bepsa pagaba a Fomento por el servicio una comisión del 4%, tarifa que se planteó aumentar al 6%.
Los consejeros del BNF coincidieron por lo tanto en que la plataforma de red que brinda Bepsa no es imprescindible para el descuento vía débito automático, ya que los clientes afectados con el cese del servicio pueden establecer una relación directa con el banco para el descuento respectivo, sin necesidad de una intermediaria.
Esto señalaron ante la negativa de la procesadora Bepsa del Paraguay de establecer un nuevo contrato con los actuales directivos del BNF.
De acuerdo con los documentos acercados por los dirigentes de la estatal a la redacción de nuestro diario, Bepsa canalizaba el grueso de los descuentos con una facturación mensual de G. 13.320 millones, y pagaba al banco una comisión del 4%, equivalente a unos G. 530 millones; le sigue Interfisa, que, por una facturación de G. 2.339 millones mensuales, paga una comisión del 10%, equivalente a G. 233 millones. En la nómina de comercios adheridos al servicio de débitos automáticos figuran, entre otros, Promed SA, Banco Continental, Odontomédica, Chacomer, Financiera Santa Ana.
Si bien Fomento tiene la posibilidad de realizar el descuento directo a los comercios, la capacidad y estructura de la red del banco y de los propios funcionarios podrían colapsar, por lo que las sucesivas administraciones han mantenido el servicio activo con Bepsa, como intermediaria con los clientes, según explicaron.
Salarios no se ven afectados
Por otro lado, los directivos de la estatal aseguraron que los débitos de salarios de los más de 300.000 funcionarios públicos que cobran a través de la red Dinelco no se ven afectados y que se pueden disponer sin inconveniente alguno en todos los cajeros automáticos.
Antecedentes
Los consejeros de la estatal comentaron que la molestia de los representantes de la procesadora comenzó desde un cuestionamiento que efectuó el Consejo de Fomento al balance financiero de Bepsa, sobre gastos desmedidos y no especificados, por lo que se solicitó una auditoría. Cabe recordar que BNF posee el 34% de las acciones de la referida procesadora.
El conflicto se intensificó en mayo de este año con la rescisión del contrato por parte de la estatal para dar entrada a una novata empresa para el servicio de descuento por débito. Se trata de Grupo Capital SA (Grupsa), cuyos directivos aparentemente tendrían relación con uno de los consejeros de la estatal.
La firma se constituyó en junio de este año y contrató a dos exfuncionarios de la procesadora Bepsa para armar la base de datos. Sin embargo la relación comercial con la estatal no duró ni un mes, ya que el 16 de agosto último Fomento también rescindió con Grupsa, situación que dejó colgadas al menos por el momento a unas 200 empresas que descontaban a sus clientes a través de la intermediación de Bepsa.