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En reiteradas consultadas, los proveedores de billetes solicitaron aplazar por unos días los procesos para la Licitación Pública Internacional 8PM/2015, ya que el tiempo era muy ajustado para cumplir acabadamente con las especificaciones del llamado, que incluía condiciones diferentes a la última licitación de 2014. Se trata de la llamativa megalicitación de billetes, por US$ 29 millones. Estas consultas y denuncias de las empresas se suman a las sospechas de un posible direccionamiento de los pliegos a favor de uno de los proveedores.
El llamado se hizo público a través del portal de la DNCP el 25 de noviembre de 2015, y el plazo para entrega de las propuestas fue hasta el 11 de enero de 2016. Según las diversas consultas y denuncias que obran en los registros de la Dirección de Contrataciones, el tiempo era ajustado considerando las fechas festivas y feriados de por medio, una época poco habitual para este tipo de operaciones.
Mencionaron además, que debido a esta situación, se dificultaron los trámites ante los consulados para las legalizaciones que se requieren para las diversas documentaciones. Sin embargo, la Unidad Operativa de Contratación (UOC) del banco se mostró inflexible ante la solicitud de los diversos proveedores, que estaban muy interesados en participar, ya que se trataba de una licitación histórica para nuestro país, en esta materia, de 500 millones de billetes de las distintas denominaciones.
Se cuestiona además que los pliegos contenían condiciones “muy específicas” relacionadas a patentes de seguridad y claramente direccionadas a favor de un solo proveedor.
Licitación frenada
El directorio del BCP optó por cancelar la licitación (que no se llegó a adjudicar) el pasado 1 de marzo, alegando apenas dudas sobre la existencia de patentes de las medidas de seguridad y la escasa participación de oferentes. En la licitación frenada se habían presentado dos oferentes, uno de ellos solo para la provisión de billetes de G. 5.000 (Canadian Bank), representado por Augusto Bedoya, y la firma francesa Oberthur Fiduciaire, representada por Automotores y Maquinarias SAECA, que planteó ofertas para todas las denominaciones. El desenlace “no muy feliz que tuvo dicho llamado”, le costó el puesto a cuatro altos funcionarios de la institución monetaria, pese a las advertencias hechas por María Epifanía González (subgerente de Operaciones Financieras) y Sixto Morínigo (gerente de Operaciones). Otros igualmente afectados fueron Andrea Monti (tesorera) y Alcibiades Maricevich (gerente de Logística y Patrimonio). En tanto, los técnicos del ente preparan un nuevo llamado; esta vez, los requerimientos serán conformes al pliego de bases y condiciones del 2014, que será comunicado en las próximas semanas.