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Según explicó, la institución ha realizado un exhaustivo estudio comparativo de ventajas y desventajas de utilizar vehículos eléctricos, cuyo resultado concluye que el costo de la operación y mantenimiento de estos es del orden de la mitad de los vehículos a combustibles de origen fósil, verificando un relevante beneficio económico, además del ambiental. Dijo también que la sustitución tiene como propósito capitalizar la disponibilidad de energía eléctrica limpia que produce el Paraguay en abundancia.
La banca matriz dispone de una flota de 35 vehículos movidos a combustible fósil que se irán reemplazando gradualmente por automóviles eléctricos. La intención del BCP es iniciar este año con el reemplazo de algunas unidades por el término de cuatro años.
Las proyecciones del ente monetario arrojan que más del 50% de la flota de transporte del Banco Central será eléctrico para el 2022, proporción que inclusive podría aumentar en la medida en que la disponibilidad de la provisión de energía eléctrica se extienda en las principales rutas del país, de acuerdo con lo señalado por Cantero.
El precio de un auto eléctrico convencional en promedio ronda los US$ 25.000 (G. 150.000.000), y aunque aún está por encima de los convencionales movidos a combustible fósil, se estima que el beneficio de estos autos es mayor en el tiempo. Según estimaciones recorrer 100 kilómetros cuesta aproximadamente G. 7.000 y en un auto convencional está entre G. 70.000 y G 80.000, además de los mantenimientos que requieren.
El célebre economista norteamericano Jeffrey Sachs, asesor del Gobierno en materia energética, mencionó el desafío de hacer frente a la descarbonización (reducción de emisiones de gases de efecto invernadero). Instó a que Paraguay avance en un plan para electrificar los autos y el transporte público, aprovechando el enorme potencial de energía eléctrica.