Con ello se saldan las acreencias restantes, dadas por la banca matriz a la entidad intervenida en 2002 para el pago a los ahorristas, en el marco de la Ley 1947/02. Esta ocasión marca la primera oportunidad en que el BCP recupera el 100% de este tipo de asistencias. La suma recuperada asciende a US$ 3,147 millones, unos G. 14.000 millones, de acuerdo al tipo de cambio vigente al momento del pago (diciembre 2013). Según los antecedentes, tras la intervención del Banco Alemán por el BCP se identificaron fondos en cuentas suizas por lo que los liquidadores pidieron el comiso del dinero y su remisión al país.
El dinero retornó en 2012, y se depositó en una cuenta judicial. Posteriormente, el BAPSA (en liquidación) promovió la demanda por restitución de los fondos, que fue resuelta en el año 2013, cuando el BAPSA ya fue declarado en quiebra.
Tal como lo había previsto el BCP, en su carácter de acreedor privilegiado absoluto, el dinero comisado en Suiza se utilizó en primer término para cumplir con las obligaciones del BAPSA para con el BCP.