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En la resolución, el BCP califica la conducta de los directores y altos funcionarios en el ejercicio de sus funciones como “faltas graves” y resuelve la remoción del cargo, con inhabilitación por un periodo de cinco años para desempeñarse como director, administrador, gerente o auditor externo de entidades sometidas a la Superintendencia de Bancos (SIB) al señor Rodrigo Palumbo Ramírez (exgerente de Riesgos).
Ordena, además, aplicar la sanción de remoción del cargo e inhabilitación para operar en el sistema por un periodo de cuatro años al señor Fernando Rodríguez. En tanto que para los señores Vicente Luis Bogliolo, Gonzalo Faccas Tonelli (aún en función), Marcelo Alejandro Rojas, Pablo Estebanez (en función) y Juan César Ríos, el renovado directorio del BCP ordenó que se los removiera de sus cargos e inhabilitara para operar en el sistema financiero por el término de tres años.
Cambio de directores
De hecho, el banco, con matriz en España, había ordenado la remoción de todos los directores de su filial local el 26 de junio de 2011, tras los hechos que dejaron un perjuicio al BBVA por un valor cercano a US$ 7 millones, además del daño patrimonial a ganaderos y comerciantes, también estafados por el ganadero Pereira Johannsen. En esa ocasión se confirmó a Rafael González Moya como presidente en reemplazo de Bogliolo, a Eduardo Gross Brown, José Conejero, Antonio Klinar y Raymundo Mendoza como miembros titulares.
Antecedentes
El caso Pereira Johannsen estalló el 7 de junio de 2011, cuando ya la auditoría interna del banco indagaba sobre las gestiones de sus gerentes de riesgos en la administración de la cuenta del referido cliente. Pereira Johannsen, a partir de noviembre de 2010, comenzó a ser considerado como riesgo mayor, con G. 1.344 millones de deuda, que aumentó hasta llegar a G. 28.892 millones en junio de 2011.
“Se determinaron debilidades sustanciales y relevantes en el proceso de crédito y en el otorgamiento y seguimiento de créditos. Dice que la entidad cuenta con un comité técnico de operaciones, que “por lo menos en el lapso auditado, “no cumplía con sus funciones”. “Se constataron incumplimientos de pautas básicas del proceso crediticio, tanto en el otorgamiento de créditos como en la administración, medición y monitoreo; se detectaron carencias de documentación mínima y documentos irregularmente completados; falta de análisis, clasificación de clientes, morosidad, previsiones, garantías, renovaciones”, advirtió la SIB.
Respaldo de la matriz
Por su parte, Aldo Rodríguez, asesor jurídico del BCP, resaltó el respaldo recibido de la casa matriz del BBVA en el transcurso de la investigación; la cual, tras la detección de los hechos, y como primera medida, realizó el cambio de su directorio. Añadió que los nuevos directores colaboraron con el BCP, adoptando medidas necesarias para proteger el patrimonio de la entidad. Sin embargo, las irregularidades comprobadas en el sumario corresponden al período anterior a la renovación parcial de autoridades. “La adopción de medidas correctivas por parte del nuevo directorio no hizo más que confirmar las irregularidades que rodearon a la gestión de los anteriores directores”, señaló.
abernal@abc.com.py