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En estos tres años de vigencia de los topes a la tasa de interés como sanción a las entidades financieras por los altos costos que aplicaban al financiamiento vía tarjetas de crédito, se puede deducir que fue más drástico el castigo para los clientes que ya no pueden acceder a esta herramienta y que deben recurrir a financiamientos más caros fuera del sistema, reflexionó Miguel Mora, economista jefe del Banco Central del Paraguay (BCP).
“Las tasas que están pagando hoy los sujetos (tomadores de créditos fuera del sistema) están cercanas al 100%, muy superiores a cuando las tarjetas costaban alrededor del 45% antes de la cuestionada Ley. Creo que ya se aprendió la lección, estimo que no volverían a esos niveles que estaban antes de la Ley 546/2015”, añadió. Fue el jueves último tras la presentación del reporte de indicadores financieros.
Según lo resaltado, el precio debe estar regulado por la oferta y demanda y no por una Ley. Un precio equilibrado debe estar a niveles más compatibles con la evolución de la inflación que está cercano al 4% anual, por lo que no se justifica que un instrumento financiero llegue a tasas muy elevadas como se daba antes de esta ley, señaló Mora.
En setiembre de 2015 entró en vigencia la ley 5476 que topeó la tasa de interés hasta tres veces el promedio de la tasa de ahorros y de una tasa promedio del 45%, se redujo al 17% en ese momento; actualmente la tasa límite que pueden cobrar bancos y financieras por el financiamiento vía tarjeta de crédito es del 12,25%.
Sin embargo, contrariamente al efecto que se esperaba, la ley restó incentivos al uso de las tarjetas, ya que los bancos optaron por cortar sus ofertas y descuentos y dar de baja a cuentas de clientes de menores ingresos, que fueron los más golpeados con esta medida. La Cámara Paraguaya de Medios de Pago estima que alrededor de 200.000 clientes fueron sacados del sistema.
La cartera financiada por esta vía arrastra una variación negativa del 10% desde la vigencia de la Ley, la misma totalizó G. 2,64 billones al noveno mes de este año. Si bien seis bancos ya presentan tasas positivas de expansión en el negocio de los plásticos desde entonces, la mayoría no logra aún revertir los resultados negativos que generó esta normativa. Además, los beneficios de esta reducción sostenida de la tasa de interés, que actualmente ronda el 12,25%, fue principalmente a segmentos de usuarios con mayor poder adquisitivo, que están más activos en el uso de la tarjeta.
Varios gremios empresariales como la UIP, la Cámara Nacional de Comercio y Servicios, la Asociación de bancos se suman al pedido de reconsideración de esta ley para fomentar el consumo y reactivar la economía. Hay un par de proyectos en el Congreso, pero sin avances en el tratamiento.