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–¿Cómo afecta el hecho de que no exista cogestión en la EBY?
–Hace cinco años, creo que todavía bajo el gobierno de Duarte Frutos, se le dejó otra vez a la Argentina el manejo de la Dirección Ejecutiva de la EBY. Lo concreto es que en estos cuarenta años, cuando tenía que haber una rotación cada cinco años en el manejo de la Dirección Ejecutiva y el manejo de las finanzas de la EBY, Paraguay nunca hizo uso de ese derecho. Los diferentes gobiernos patearon hacia adelante para que los argentinos continúen bajo el cuento de que la mayor utilización y venta de la energía se da en la República Argentina. Si uno lee el tratado y las disposiciones de arriba a abajo, eso no se encuentra establecido. Lo que corresponde es la alternancia y eso depende de la Cancillería.
–¿Por qué cree usted no se accedió aún a esto?
–No me explico por qué hace cinco años no se reclamó. Para mí que esa es una cuestión clave, porque yo pasé mal durante mi gestión, especialmente bajo la presidencia de Federico Franco. Yo tuve la particularidad de haber sido director de Yacyretá con dos presidentes. Con Lugo la cuestión era un poco más sencilla, porque él tenía un trato más armónico con Argentina y las relaciones eran más fluidas. Vino el presidente Franco con su ‘declaración de Guerra de la Triple Alianza’ y se comenzó a enrarecer el ambiente. Entonces, la venida de fondos era cada vez más difícil. No sé cómo está ahora; pero aparte la Argentina también entró en una crisis financiera y eso complicaba los desembolsos. Como director yo tenía que juntar moneditas cada fin de mes para pagar los salarios; sin embargo, en la margen izquierda, la Argentina no tenía ningún problema. Acá en Paraguay, por suerte, nunca hubo atrasos gracias a la buena relación y apertura que tuvieron los directores de la ANDE.
–El expresidente Franco afirmó que bajo su gobierno, la ANDE por primera vez pagó a la EBY.
–No es cierto, de ninguna manera. La ANDE siempre ha pagado por la energía de Yacyretá. Ellos siempre nos han socorrido para darnos esos milloncitos que faltaban para llegar a cubrir en tiempo y forma y no hacerle faltar al personal. Por eso insisto en que la cuestión de la cogestión es importante, no solamente como una reivindicación soberana. Es hora de que el Paraguay maneje los recursos financieros. La Argentina es la que dice en qué se va a usar y cómo se va a usar; y envía cuando quiere o dice que tiene a pesar de que se hace un plan de caja, pero termina siempre sin cumplir. Con Thomas hicimos como cuatro o cinco planes de desembolso, pero nunca han cumplido en un cien por ciento.