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“Estamos cediendo en casi todo lo solicitado por ANDE –corresponda o no– por lo cual no veo inconvenientes en cerrarlo pronto”, indicó a ABC Color el presidente de la firma, Franco Andreani.
Una de las dificultades para que la planta comience a operar es de orden técnico, teniendo en cuenta que la puesta a punto de la misma requiere contar con energía continua durante todo el día, por un periodo de tres meses, a fin de poder cocinar el horno y los electrodos de fusión de la planta. Por este motivo se debe acordar con la ANDE la no reducción del consumo en las horas pico durante ese periodo.
Por otro lado, también existe una traba en lo que hace a la interpretación del contrato vigente, puesto que AYSA pide que se le aplique el tarifario 60-20, que se utiliza para las demás industrias de alto consumo y no el que rige por las condiciones previstas en el Decreto N° 7406, que establece las tarifas de suministro de energía eléctrica a ser aplicadas a industrias electrointensivas.
El grupo empresarial ya realizó y finalizó una inversión cercana a los US$ 40.000.000 en la localidad de Limpio para la producción de ferroaleaciones.
La planta se localizó al lado de la subestación de Limpio para tener una conexión eléctrica segura y que no represente ningún tipo de perturbación para los demás consumidores.
Según se informó, AYSA utilizará materias primas abundantes en el Paraguay, tales como cuarzo y carbón de eucalipto para producir ferrosilicio, que será exportado en su totalidad.
Una vez que empieza a operar, la planta industrial consumirá la electricidad que sobre durante el día y reducirá su consumo al 25% en horas en que la demanda residencial aumenta.
De acuerdo con el contrato suscripto inicialmente por la empresa con la ANDE, esta garantizó el suministro de energía eléctrica por un plazo de 10 años, con un precio definido que sería de 37 US$/MWh. Según explicaron los técnicos de la planta, la electricidad tiene entre el 25% y 30% de incidencia en el costo final del producto y el resto corresponde a materias primas como el carbón vegetal, el cuarzo y mineral de hierro.
En la actual coyuntura internacional ese componente del costo de producción del ferrosilicio dejó de ser competitivo, motivo por el cual, se estaría buscando una alternativa, búsqueda que prolonga las actuales negociaciones con ANDE.