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Explicó que existen profesionales “avivados” que se dedican a registrar marcas que existen en el mercado local pero que no figuran en la Dinapi, para luego extorsionar y vendérselas al propietario del negocio.
“Años atrás, una farmacia del interior del país que ya tenía más de 30 años de existencia, para mantener su imagen comercial debió pagar G. 15 millones a un vecino suyo que se avivó y registró su marca”, comentó Rivas, a modo de ejemplo.
Asimismo, mencionó que es también relevante para los dueños de marcas dar seguimiento al proceso iniciado y a no claudicar hasta tener el título de marca. Mencionó que existen centenares de expedientes de solicitudes de marcas que han sido abandonados y que justamente al momento de la entrevista con Rivas estaban siendo sellados para ser enviados al archivo.
“El problema es que los trámites de registros son largos y duran aproximadamente un año”, acotó.
Como caso emblemático de registro de marca ajena que tuvo repercusión internacional, mencionó el de los productos Mickey en el Paraguay, que utiliza la creación de la firma norteamericana Walt Disney, realizada en 1928. Sin embargo, en 1982, aprovechando que Paraguay no había firmado aún el Convenio Internacional de Marcas de París de 1894, la empresa nacional de productos alimenticios con ese nombre ganó el pleito judicial a una de las compañías de medios de comunicación y de entretenimiento más grandes del mundo.
Rivas dijo que el tema marcas es un proceso complejo, que en todos los países lleva igualmente bastante tiempo concretar. “Existen muchos aspectos que deben ser contrastados antes de dar el monopolio comercial por diez años por una marca”, indicó. Explicó que la ley de Marcas, Productos y Servicios Nº 1294/98 establece el marco regulatorio de las condiciones para el tema.
Indicó que los emprendedores deben saber que no se pueden registrar como marcas muchos nombres, entre ellos los genéricos, tales como ka’a he’ê, tereré, etc.
“Justamente, ahora estamos rechazando el pedido de marca ‘Haus’ para alquileres de casas, porque significa casa en idioma alemán”, indicó.
Por otra parte, la directora de Indicaciones Geográficas, Patricia Schémbori, dijo que el tema marca es amplio, por lo que se recomienda difundir más su conocimiento.
Como ejemplo, señaló que tampoco se pueden registrar las que indiquen procedencia; por ejemplo, chorizo sanjuanino, frutillas de Areguá, dulce de Caacupé, chipá Barrero, entre otros.