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Unas 330 familias que invadieron la propiedad de Rainer Wendling hace más de cuatro años, se niegan a abandonar el predio de unas 3.000 hectáreas, alegando falta de tierras, para lo cual las autoridades llegaron para iniciar un diálogo en el marco de una negociación, para evitar cualquier conflicto.
“Vamos a hablar con los propietarios de la estancia Pindó, la familia Wendling, para plantear la posibilidad de una venta por lo menos de una parte de la propiedad. Queremos evitar cualquier tipo de hechos de violencia”, señaló Cárdenas, al tiempo de aclarar que evitar un desalojo no queda en sus manos, ya que para eso están los órganos competentes, vale decir, los fiscales y las autoridades policiales.
Al ser consultado sobre la situación de los campesinos autodenominados sintierras que se encuentran ocupando y deforestando una buena parte de la reserva natural Campos Morombí, asentamiento que denominan “6 de Enero” y “León Herido”, respondió que desconoce los datos al respecto.