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La puntualización es una respuesta a las declaraciones de ejecutivos de Tigo Money, quienes advertían que el proyecto de ley para regular los medios de pago electrónicos y dar exclusividad al sistema financiero para explotarlo “mataría el servicio”.
Añadían que si prospera ese proyecto pondría en alto riesgo la continuidad del negocio en el que hoy están las telefonías móviles.
La Asoban replica que no está de acuerdo en que las telefónicas capten directamente dinero del usuario y que sea manejado por las mismas. Agrega que los fondos o el dinero del usuario tienen que pasar necesariamente por el sistema financiero y utilizar el celular como un medio de pago como lo hace hoy la tarjeta de crédito.
Los banqueros alegan que la habilitación del BCP a los no bancos a operar el negocio del dinero móvil es irregular, porque da entrada a nuevos jugadores con menores exigencias que a las entidades financieras, con una simple resolución.
El negocio de giros está vigente en nuestro país desde 2009, pero recién en 2014 se emitió la resolución que habilita la Empe y permite seguir operando de la manera habitual, pero habilitando una cuenta bancaria a partir de operaciones que superen los G. 2.800.000 por usuario en un mes.