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El economista acotó que a pesar de esta rebaja en las expectativas el crecimiento es relevante, considerando el contexto de desaceleración que azota a la región. El grupo financiero estima que América Latina se contraerá alrededor del 0,3% este año; mientras que sus principales socios comerciales con inconvenientes en su crecimiento, Brasil cerrará con recesión del 3,7% y Argentina con un crecimiento de solo 0,5%.
Cabe señalar que en el tercer trimestre del año, el PIB creció solo 2%, acumulando en el año una expansión del 3,2%. La expectativa del Gobierno nacional es cerrar en 3,7%.
“Paraguay no está ajeno a los retos del mundo y no se puede aislar de los efectos. Paraguay va a crecer más bajo, pero a buen ritmo”, resaltó.
Para el 2016, el grupo financiero proyecta un mejoramiento leve con un crecimiento del 3% en el producto interno bruto (PIB), por debajo del 4% de la estimación anterior.
Doble impacto en tipo de cambio
Dijo además que la diferencia cambiaria, depreciación más fuerte del real frente al guaraní, ayuda por un lado a mantener en control la inflación, ya que Paraguay es un importador asiduo de productos brasileños y eso se traduce en menores costos para la canasta familiar.
En contrapartida, ciertamente una mayor caída del real, en comparación a la depreciación del guaraní le resta cierta competitividad a los productos paraguayos.
Buenos fundamentos
El economista recalcó que los efectos de la crisis regional en Paraguay no fueron tan impactantes como en otras países debido a los fundamentos bien cimentados, con una adecuada política monetaria, inflación controlada.
La expectativa de inflación es del 3,1% para el 2015 y 4,5% para el 2016, dentro de la meta objetivo del Banco Central (4,5%). En cuanto al tipo de cambio, se acentuaría la apreciación del dólar en 2016 y el billete rondaría los G. 6.000.
Argentina, el otro vecino
Sobre el escenario en Argentina, señaló que el 2016 será un año interesante con cambio político y cambio en la conducción de la política económica, el principal reto está en la alta inflación, y déficit fiscal elevado.
Se espera que los controles cambiarios sean eliminados, ya que el 2016 va a ser un año de ajustes que resultarían en una recuperación para el 2017. El grupo estima una contracción del 0,5% para el 2016, con una inflación del 34%, el tipo de cambio cerraría este año en 13 pesos por dólar, mientras que el próximo año se acentuaría la apreciación del dólar, cerrando en 17 pesos por cada billete.
En cuanto al panorama en Brasil, la recuperación será más complicada, ya que no hay señales de estabilización. Según el economista, el vecino país requerirá de la aplicación de una reforma más profunda de sus políticas y fundamentos a fin de reencauzar su economía.
Para este año, estiman que el PIB brasileño cerrará con una contracción del 3,7% y 2,8% para el 2016, mientras que la inflación está por encima del 10%. Señaló, además, que recién se prevé una estabilización de la economía para finales del año que viene. En lo que respecta al tipo de cambio real/dólar, seguirá depreciándose lo cual es positivo para la balanza comercial del citado país.