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El Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym) reconoce la preocupación que generan las barcazas hundidas y semihundidas tanto en el río Paraguay como en el río Paraná.
Juan Carlos Muñoz, titular de Cafym, mencionó que “las barcazas constituyen un riesgo más aun en período de bajante como el que tenemos en este momento”.
“Nos preocupan las condiciones en que se encuentran, porque genera un problema ambiental, sumado a que eventualmente pueden ser obstáculos para la navegación”, agregó.
“Tanto el gremio como los armadores en forma particular queremos una solución para este problema y encontrar una respuesta pasa por el Ministerio de Obras Públicas”, expresó.
Juan Carlos Muñoz mencionó en forma específica 146 barcazas amarradas en la isla Tres Bocas, aguas arriba de Piquete Cue, Limpio.
Las barcazas pertenecen a la firma UABL. “La empresa puso en venta las barcazas. Se vendieron, pero los compradores no pueden retirarlas”.
Explicó que “UABL pide el cese de bandera; la solicitud se presentó en junio del año pasado al MOPC, y este es el momento en que no se tiene respuesta”.
Según dijo, la solicitud de cese de bandera se encuentra parada en la asesoría jurídica del MOPC.
Se requiere una resolución favorable del MOPC para luego presentar el mismo pedido ante la Flota Mercante del Estado, y de allí pasar a la Prefectura General Naval.
Los pasos finales no se pueden tomar por inacción del MOPC, según explicación del titular de Cafym.
Abandonadas en el río
La firma UABL tiene amarradas las barcazas en una pequeña isla sobre el río Paraguay.
El punto se convierte en un foco de contaminación ambiental, por el proceso de descomposición del metal.
A esto se suman cuestionamientos sobre la legalidad o no del ingreso de tales barcazas a nuestro territorio.
Tres Bocas no es el único sitio conflictivo: entre Piquete Cue y Villeta se estima que unas 100 barcazas semihundidas se encuentran en un trayecto de solo 50 km.
Todas esas 100 barcazas tienen propietarios, que optaron por abandonarlas en el río.
A fines de enero último, la Prefectura Naval comunicó a los armadores fluviales la obligación de retirar las barcazas del río.
Para conocer la versión de UABL, intentamos comunicarnos sin éxito con Mauro Álvarez, su gerente general, al celular 0986 de terminación 692.
roque@abc.com.py