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La empresaria y dirigente empresarial lamentó que, aún cumpliendo con todas las exigencias de registros, documentaciones, declaraciones juradas, la negativa venía con estas dos palabras: “Con observaciones”.
Dijo que esto prácticamente impedía la exportación desde Paraguay. “Recuerdo, incluso, que estas trabas se daban sin misericordia para nuestros productos del agro (perecederos), que ya no podían recuperarse, ocasionando pérdidas enormes al sector”, lamentó.
Añadió que siempre pidieron a los gobiernos paraguayos anteriores que “hicieran algo” para evitar esta asimetría tan grande, porque Paraguay siempre cumplió “al pie de la letra” todas las normas del Mercosur para el ingreso de mercadería argentina a nuestro país. “Pero como nación pequeña nunca tuvieron el coraje necesario y porque (al parecer) tenían miedo a mayores represalias. Esta fue la historia injusta que vivimos todos estos años de Mercosur”, expresó.
Despierta esperanzas
La licenciada Cosp manifestó que el nuevo gobierno argentino “despierta esperanzas”, porque es un cambio de conducción y podría traer “novedades positivas”, ya que el mismo presidente Mauricio Macri ha hecho declaraciones de una mayor apertura al comercio exterior y comunicación con los países miembros y de respeto a los tratados del bloque regional.
Abuso de los grandes
La empresaria compatriota agregó que, aunque todo es incierto todavía, el cambio ya significa “una esperanza”, una mirada nueva, se abre una ventana hacia la racionalidad y el cumplimiento de los acuerdos.
“Los primeros 100 días de gobierno nos permitirán comprobar si estas intenciones son reales”, resaltó.
Acotó que los industriales paraguayos hacen votos para que al fin el Tratado del Mercosur deje de ser un esquema que se preste a abusos de los más grandes del bloque (Argentina y Brasil), “para convertirse en una realidad de crecimiento para todos los países que lo hemos firmado y nos comprometimos a cumplir todo lo acordado”.
Las trabas más fuertes
Tras el fin del régimen kirchnerista ha quedado un legado de trabas creadas, y que han anulado casi por completo el comercio intrarregional. Dos son las más complicadas: La Licencia Previa de Importación, y la Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI). Ambos han desalentado a los importadores argentinos, que simplemente han dejado de comprar a Paraguay.