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La apreciación que viene acumulando el dólar estadounidense en los últimos meses (unos 400 puntos) explica en gran parte la disminución de la dinámica de las importaciones de los bienes durables. La adquisición de estos productos cayó cerca del 10%, entre enero y mayo de este año, explicó Miguel Mora, economista jefe del Banco Central del Paraguay (BCP). Este grupo está integrado por productos como automóviles y artefactos eléctricos, que significaron una inversión de US$ 48 millones en el mes de referencia.
Mora señaló que estos indicadores anticipados evidencian una caída de la demanda de los consumidores por estos bienes en el mercado local y la consecuente merma de las ventas en los comercios. Como se trata de productos importados y cotizados en la moneda estadounidense, un aumento del dólar pega directamente en la intención de compra.
Entre enero y mayo de este año se importaron automóviles por valor de US$ 35 millones, 10% menos que en igual periodo del año pasado. En lo que respecta al rubro de artefactos eléctricos, también sufrió una caída del 10%, según los datos.
Por su parte, Carlos Carvallo, miembro del directorio de la banca matriz, explicó que el dólar tiene un precio libre en nuestro país y mientras su apreciación siga respondiendo a fundamentos de la economía, el BCP no intervendrá. No obstante, comentó que la banca matriz cuenta con suficientes reservas (unos US$ 7.000 millones) para moderar el tipo de cambio en caso de necesidad. “No hay mucha preocupación sobre la cotización en este momento, pero seguimos monitoreando para ver cuándo amerita o no una corrección de algunas fluctuaciones”, apuntó el directivo del BCP.
El dólar arrancará mañana la semana hábil cotizando a G. 5.160 en la venta en el mercado minorista.
Crisis en el Este
Por otra parte, el alza del dólar frente a otras monedas de la región como el real, y el aumento de restricciones por parte del Gobierno brasileño, se suman a los factores que inciden también en la caída de ventas, sobre todo en el comercio fronterizo.
Se estima que unos 1.000 comercios ya cerraron en Ciudad del Este y los recortes del personal están a la orden del día. Cabe señalar que el límite actual de compras permitido por la Receita Federal brasileña es de US$ 300 y a partir de julio el cupo se reducirá a solo US$ 150 y también se anuncia la apertura de los “free shops” (tiendas libres de impuestos) en Brasil. La situación de crisis afecta mayormente, además de Ciudad del Este (Alto Paraná) a Pedro Juan Caballero (Amambay) y Salto del Guairá (Canindeyú), en donde están instalados los grandes centros comerciales de rubros importados y donde el comercio es la principal fuente de ingresos.