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Según el publicista Edgardo Apesteguía, se desempeñaba como freelancer en esa época y exhibe una carta que le dirige Bancard en la que se lee que le aprueban la campaña con el eslogan: “Hay cosas que el dinero no puede comprar... pero, todo lo demás, se compra con Bancard”.
Sin embargo, Pedro Yelindo Scappini alega que su agencia operaba en ese entonces con Bancard y también exhibe documentos y avisos publicitarios que corroboran su versión.
Según Apesteguía, cuando le aprobaron la campaña recurrió a Scappini, pero para que le venda los espacios publicitarios que tenía como agencia en diferentes medios. La versión de Scappini es que Apesteguía era un empleado de su agencia y que incluso tiene documentos que demuestran la relación de dependencia que existía.
Por otro lado, Scappini, bajo patrocinio del abogado César Coll, promovió una demanda ordinaria por nulidad de los registros contra la firma MasterCard. Scappini pide la nulidad de los registros de marcas. Resulta que en 1999 la firma MasterCard registra el famoso eslogan.
“MasterCard se apresuró a registrar como marca el eslogan ajeno, mi representado no lo registró como suyo ante las dependencias administrativas ya que tal registro era absolutamente innecesario, dada la difusión de la obra como de su creación”, dice el escrito presentado por Coll.