Cargando...
Así informó el abogado Cristóbal Colmán, representante de Catalino Díaz López, quien, de acuerdo a la denuncia, resultó víctima de los delitos que comprometen a Lugo Rodríguez y Moscarda Lurati.
Según la presentación judicial, Lugo Rodríguez se desempeñaba como abogado de Díaz López y en esa condición le había pedido que sin revocar personería se presentase por derecho propio para el cobro de una multimillonaria suma de dinero. Meses después se enteró de que dicha suma ya no existía en la cuenta judicial abierta en el expediente, pues ese dinero había sido retirado totalmente sin su consentimiento.
Añade que los ahora denunciados presentaron un escrito bajo patrocinio de un abogado desconocido para la causa según el cual Díaz López se allanaba a la contraparte y pidió supuestamente el retiro de los G. 175 millones.
"Manifiesto que no he firmado dicho escrito, por lo que mi firma fue burdamente falsificada", señala el afectado.
Añade que días después del hecho, el 25 de febrero del 2000, Lugo Rodríguez le entregó 137 millones de guaraníes y tras ser preguntado de dónde sacó el dinero, contestó que él tenía un equipo de abogados "con mecanismos propios".
En su imputación, el fiscal Marco Alcaraz dijo que los acusados fraguaron firmas y documentos e indujeron engañosamente al juez a autorizar la extracción de los fondos, lo que causó graves perjuicios económicos a Díaz López.
Este informó que el dinero que le habían sacado era para el pago a proveedores de insumos para la constructora de la cual el mismo es socio y superintendente de obra.
Ricardo Lugo Rodríguez es el mismo abogado acusado de incidentar hasta el cansancio la causa que por lesión de confianza la justicia les sigue a ex autoridades del Banco de Fomento.
Según la presentación judicial, Lugo Rodríguez se desempeñaba como abogado de Díaz López y en esa condición le había pedido que sin revocar personería se presentase por derecho propio para el cobro de una multimillonaria suma de dinero. Meses después se enteró de que dicha suma ya no existía en la cuenta judicial abierta en el expediente, pues ese dinero había sido retirado totalmente sin su consentimiento.
Añade que los ahora denunciados presentaron un escrito bajo patrocinio de un abogado desconocido para la causa según el cual Díaz López se allanaba a la contraparte y pidió supuestamente el retiro de los G. 175 millones.
"Manifiesto que no he firmado dicho escrito, por lo que mi firma fue burdamente falsificada", señala el afectado.
Añade que días después del hecho, el 25 de febrero del 2000, Lugo Rodríguez le entregó 137 millones de guaraníes y tras ser preguntado de dónde sacó el dinero, contestó que él tenía un equipo de abogados "con mecanismos propios".
En su imputación, el fiscal Marco Alcaraz dijo que los acusados fraguaron firmas y documentos e indujeron engañosamente al juez a autorizar la extracción de los fondos, lo que causó graves perjuicios económicos a Díaz López.
Este informó que el dinero que le habían sacado era para el pago a proveedores de insumos para la constructora de la cual el mismo es socio y superintendente de obra.
Ricardo Lugo Rodríguez es el mismo abogado acusado de incidentar hasta el cansancio la causa que por lesión de confianza la justicia les sigue a ex autoridades del Banco de Fomento.