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LUQUE (Arnaldo Espínola, corresponsal).Mientras la vieja estación ferroviaria local comenzó a caer tras las últimas lluvias, un proyecto para su restauración “duerme” hace más de dos años en algún cajón.
Precisamente ayer, el presidente de Ferrocarriles del Paraguay SA (Fepasa), Roberto Salinas, mantuvo una reunión con el nuevo intendente de Luque, Carlos Echeverría (ANR), para buscar alternativas a fin de salvar el inmueble que corre serio peligro de derrumbarse completamente.
En ese contexto, en abril del 2013, Ferrocarriles del Paraguay y la Municipalidad de Luque firmaron un convenio a fin de iniciar la restauración y la conservación de la estación del tren.
Sin embargo, el interesante proyecto de cooperación entre ambas instituciones quedó en la nada tras la salida del presidente de Fepasa de la época, Marcelo Wagner, quien fue reemplazado por el actual titular, el Ing. Roberto Salinas.
Al parecer Salinas no se preocupó en impulsar el proyecto firmado por su antecesor, mientras la antigua estación se sigue deteriorando con el paso del tiempo.
Dos años y medio después, Salinas trató de aparecer ayer como el “salvador”, prometiendo soluciones para el emblemático edificio, promoviendo un plan de aprovechamiento del lugar por parte de la Municipalidad administrada por Echeverría.
El plan consistiría en el uso del lugar por el Municipio para fines recreativos, de uso familiar, de modo a ahuyentar a consumidores de drogas y delincuentes que usan el sitio de aguantadero, creando inseguridad y zozobra en el vecindario del barrio Bella Vista (Luque).
No hay dinero
Las arquitectas Maricarmen Couchonnal y Alicia Ramírez, contratadas a través de un convenio entre Ferrocarriles del Paraguay y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), dijeron que cuentan con un proyecto para la restauración de la estación ferroviaria, pero no pudieron iniciar los trabajos, justamente por falta de fondos.
MOPC no proveyó fondos
* El MOPC no proveyó el dinero, unos G. 1.600 millones, para la ejecución del proyecto de restauración. La estación data del siglo XIX.
* Las profesionales encargadas verificaron ayer la estación del tren y encontraron graves problemas con la estructura, que modifica todo el proyecto inicial, dijeron.
* Coincidieron en que los trabajos se deben apurar para proteger el edificio, de lo contrario podría colapsar en cualquier momento.
* Tras el derrumbe de un sector de las paredes de adobe, un equipo de técnicos, a cargo de las citadas arquitectas, se encarga ahora de apuntalar el techo frontal como “medida de urgencia” para evitar que avance el deterioro y posible derrumbe, explicaron.