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El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció el jueves último la aprobación de un préstamo de US$ 125 millones para el Paraguay destinado a respaldar el plan de modernización de Acaray, que está a punto de cumplir 50 años.
Consultado sobre lo que la ANDE haría con ese crédito, el gerente de Planificación, Ing. Ubaldo Fernández, explicó que se pretende realizar una rehabilitación total de la central, que implica la incorporación de máquinas nuevas, tanto generadores como turbinas, en los grupos 1 y 2, transformadores de potencia, y la sustitución de todos los equipos del patio de maniobra (subestación) de 220 kV y 66 kV.
Dijo que también se van a sustituir completamente los servicios auxiliares y de toda la parte de alimentación en baja tensión. Igualmente se hará todo de nuevo el sistema de protección y control, ya con la incorporación de tecnología digital y cambio de todo el equipamiento electromecánico, que datan de los años 60.
Añadió que también serán cambiados todos los sistemas hidráulicos, se rehabilitarán las tuberías, a través de un mantenimiento reforzado, considerando el tiempo de operación. “Asimismo, se va a hacer un mantenimiento de la parte edilicia, el reemplazo de todos los puentes grúa y los sistemas de auscultación de la represa, a través de equipos modernos”, dijo.
Agregó que el proyecto tiene también un componente socioambiental de protección del área verde, que es una reserva que la ANDE tiene allí, y la instalación de un centro de visita y de turismo.
En cuanto a si esta modernización posibilitará un aumento de la capacidad de la central, Fernández contestó: “Se va a tener un pequeño incremento, pero no demasiado importante, porque los estudios demuestran que si se aumenta excesivamente la potencia, realmente se pierde rendimiento, ya que el tamaño de las tuberías ya no se puede cambiar, y desde ese punto de vista no vale la pena aumentar la capacidad instalada”.
Consultado sobre la importancia de esta represa para el Paraguay, el funcionario aseveró: “Si estos trabajos no se hacen, prácticamente sería el certificado de defunción de Acaray, porque es una represa que está cumpliendo su vida útil. Con este proyecto, el país asegura una generación propia y totalmente bajo nuestro control, que nos ayuda a optimizar nuestra potencia contratada de Itaipú”.
Añadió que “otro tema no menor” guarda relación con que se trata de una fuente de generación enteramente paraguaya, “sin discusiones”, donde el país puede disponer de su producción para su exportación al mercado que quiera. El funcionario manifestó que esta represa cubre actualmente el 7% del consumo nacional de energía, con alrededor de 1.000 gigavatios hora/año.
Congreso
Con respecto a la aprobación del préstamo por parte del Congreso nacional, Fernández explicó que el proceso es largo todavía. “Lo que ahora ocurrió fue que el directorio del BID ha decidido aprobar el préstamo y que está en condiciones de financiar el proyecto”, manifestó.
Expresó que ahora empieza la negociación del contrato del empréstito entre el Poder Ejecutivo y la entidad multilateral, que debe ser aprobado por decreto. “Luego se firma el contrato y después se tiene que remitir al Congreso para su aprobación, y la ANDE estaría licitando el proyecto allá por el año 2020”, subrayó.