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En estos momentos está en proceso de licitación y próxima a ser adjudicada una consultoría para determinar si qué le conviene más a la ANDE, o la maquinización de la represa de Yguazú o el aumento de unidades generadoras en la ya existente central hidroeléctrica nacional de Acaray, anunció ayer el Ing. Walter Causarano, gerente técnico de la empresa estatal de electricidad.
Causarano fue consultado sobre el tema durante una visita a la unidad fabril de Trafosur, dedicada a la fabricación de transformadores. Causarano manifestó que la citada consultoría será financiada con una donación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), sin detallar montos y fechas exactas en que hará la referida adjudicación y el plazo previsto para las tareas.
Cuando le llamamos a su teléfono celular para hacerle otras consultas sobre el caso, no respondió las llamadas, y tampoco los mensajes, por lo que ahora quedan varias preguntas al aire, sin respuestas, respecto a lo que ocurrirá realmente con esta represa.
Contexto
Para nuestro país, reducir el costo de energía adquirida en horario pico es prioritario para el desarrollo económico. En este contexto, cualquier proceso de compra de energía de la ANDE tanto de Itaipú como de Yacyretá, pasa por la reducción de la adquisición de la potencia contratada, principalmente en horarios pico, hecho que una miniusina en Yguazú puede cumplir de manera relevante, aprovechando el reservorio de 8.473 millones de m³, con un salto neto de 21 m. Esta es la justificación del proyecto. Ahora, el elevado costo que supondría llevar el anteproyecto nipón ya es harina de otro costal.
Centrales de punta
Las centrales de punta sirven de apoyo a las centrales de base, con la función de cubrir la demanda de energía cuando existen picos de consumo (horas punta). Su funcionamiento es periódico, pues trabajan en espacios cortos de tiempo a determinadas horas y las centrales hidráulicas son ideales dada su capacidad de respuesta.
Con la maquinización del Yguazú se busca aumentar la capacidad de generación propia instalando dos turbinas para generar 200 MW/h utilizando doblemente el agua del río Yguazú, y duplicar la capacidad de generación de energía enteramente paraguaya en horarios pico, más aún si consideramos que el marco del tratado de Itaipú no permite flexibilidad con relación a la modalidad de contratación.
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