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Romero explicó a ABC Cardinal que como resultado de esas consultorías solicitaron al Ministerio de Hacienda y éste, a su vez, remitió al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) una solicitud de préstamo de US$ 100 millones para la hidroeléctrica del Acaray.
Sobre el plan de privatización que saltó con la revelación de documentos confidenciales que datan del 2014, y que involucra a las represas de Acaray e Yguazú, Romero rechazó que haya un plan para dejar en manos del sector privado ambas centrales.
Explicó que tienen un plan de mejoramiento y potenciación de ambas represas, mediante préstamos.
“La otra consultoría que hemos hecho trata del aprovechamiento integral del potencial, como todos saben, existe un lago y una represa en Yguazú y se ha hecho un nuevo estudio y se ha determinado la posibilidad de generar energía en Yguazú”, explicó.
Según dijo, de acuerdo con el potencial de Acaray, existe la posibilidad de instalar más máquinas y que eso forma parte del plan maestro de la estatal y de las obras que pretenden encarar.
Ante la consulta de por qué pretenden repotenciar Acaray cuando las líneas de transmisión y distribución no se encuentran en óptimas condiciones, Romero respondió que están gestionando otro préstamo otras dos s líneas de transmisión.
En tal sentido, explicó que están negociando un contrato de préstamo con la Corporación Andina de Fomento (CAF), de unos 170 millones de dólares.
La central Acaray, cuyas dos primeras unidades operan desde diciembre de 1968, tienen hoy una potencia nominal de 210 MW y una generación anual que ronda el 1.000.000 de MWh.
Un documento confidencial revela la intención de constituir una sociedad que administre las represas Yguazú y Acaray y en la que la ANDE sea socia minoritaria. El proyecto data del 2014 y se mantuvo oculto hasta ahora. El mismo compromete energía de Itaipú.
“De una forma muy simplificada se podría describir la propuesta como una situación donde compraría el MWh de ANDE al precio que ANDE tendría que pagar a Itaipú para reemplazar esta energía, más un pequeño porcentaje adicional para luego comercializarla en el mercado ‘spot’, con un precio esperado algo superior al coste que se paga a ANDE”, se lee en el documento.