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Productores y acopiadores de algodón de los departamentos de Itapúa, Caaguazú y Concepción llegaron ayer hasta el Ministerio de Agricultura (MAG) para exigir al nuevo ministro, Jorge Gattini, que se cumpla la promesa que les hizo hace seis meses la administración anterior, de compensar con G. 500 por kilo a los productores, que arrojaría una cifra cerca a los G. 500.000 por agricultor.
“No hay plata, es simple y sencillo, no hay plata (dijo en guaraní) en el presupuesto, por eso la administración anterior no materializó su promesa”, explicó Gattini.
“Este tema del subsidio algodonero es como una dinamita, cuya mecha fue encendida hace seis meses, y como en una carrera de postas me pasaron justo cuando está a punto de explotar”, agregó.
El ministro destacó que en la reunión con los representantes de la Federación Nacional Campesina (FNC), ellos mencionaron que no querían subsidio. “Vamos a trabajar en serio y vamos a desarrollar, a dar la asistencia técnica, mejoraremos el suelo, vamos a incorporar otros rubros para poder vivir mejor”, propuso. Dio a entender que la administración anterior no se ajustó a los términos del presupuesto de la Cartera de Agricultura en el momento de hacer la promesa de pagar el subsidio.
En contrapartida, Rufino Benítez, quien actuó de vocero de la delegación de algodoneros tras la reunión en el MAG, muy enojado, se quejó del gobierno actual, porque supuestamente no tiene voluntad política para la reactivación algodonera.
“Otrava orehegui ko’ápe, upévare ko áñope ndojedesarrollamo’ãi mandyju (Aquí nos están trabando la ayuda y por eso creemos que este año no se sembrará algodón)”, dijo exaltado el dirigente algodonero.
“Vamos a manifestarnos en las rutas del país para hacer conocer la irresponsabilidad de este gobierno, y vamos a exigir al Parlamento que genere una ley para que exista obligatoriedad de la ayuda a los algodoneros”, indicó.
Es importante recordar que en junio del año pasado el Parlamento reflotó la implementación del subsidio algodonero, creando una ley para pagar un total de G. 100.000 millones a 100.000 pequeños labriegos, como subsidio ante las pérdidas por sequía, pero sin criterio de pérdidas.
Más atrás, en el 2009, el MAG también destinó G. 40.000 millones de subsidio a productores algodoneros como “compensación” por sequía. En el 2008, el entonces ministro Alfredo Molinas cambió el nombre del subsidio y lo denominó “certificado agronómico”, generalizando la ayuda a la agricultura familiar campesina.