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Un estudio de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) asegura que el ente estatal podría ahorrar hasta US$ 40 millones al año en concepto de la contratación de potencia de Itaipú (150 MW por mes) con la implementación del uso de alumbrados con paneles solares.
Para remplazar gran parte de la lumínica pública de Asunción e instalar el sistema de paneles solares, aprovechando las horas de sol con que cuenta nuestro país todo el año, la empresa estatal deberá invertir unos US$ 156 millones, que podría amortizarse en 10 años, con alianzas del sector privado.
El estudio de la UNA resaltó que este sistema funcionaría principalmente en horas de punta (que representa la energía mas cara del mercado), se reduciría la potencia contratada por la Ande en las usinas existentes de manera a disminuir costos, y estabilizar los perfiles de tensión en las redes de transmisión y de distribución en la zona de Asunción (se refiere a disminuir cortes de suministro de energía).
La demanda
Acorde a los datos proveidos por especialistas, la demanda máxima del mes de enero fue de 2.435 MW. Para cubrirla, el 76% de la potencia fue proveída por Itaipú, el 16% por Yacyretá y el 8% por Acaray, (16% son 390 MW de Yacyretá, 8% son 195 MW de Acaray, y 76% de 2,435 MW son 1.850 MW de Itaipú), sin embargo la contratación con ésta es una potencia mucho menor, posiblemente menos de 1.000 MW. ¿Cómo se completa la demanda?: Con la energía (y potencia) secundaria y gracias a la “benevolencia” de los brasileños, que no es tanto así, pues la energía secundaria de Itaipú tiene un costo de 5,7 US$/MWh.
La política de alumbrados solares sumada a la tecnología led, en principio se emplearía para iluminar las calles y avenidas de Asunción, pero al extenderse en el futuro este sistema a zonas barriales, plazas, parques, lugares de esparcimientos, recreos y zonas de caminatas, hoy vedadas para horarios nocturnos, ayudaría a disminuir la tasa de criminalidad.
Progresivamente la iluminación con paneles solares podría abarcar al área del gran Asunción (Luque, San Lorenzo, Ñemby, Villa Elisa, Mariano Roque Alonso, Limpio, etc.), y poco a poco instalar lámparas fotovoltaicas, si no en todas, al menos en las principales comunas del país, para lograr un ahorro cada vez mayor en lo que hace a la contratación de potencia a las binacionales y aumentar la seguridad.
Como el alumbrado solar no requiere cableado, en Chile para disminuir las causas de potenciales accidentes, emplean este sistema para iluminar extensos tramos de carreteras.
También instalan columnas con paneles solares en puntos distantes (donde no sería posible iluminar de forma tradicional si no existen redes de alumbrado público), como puentes carreteros, cruces de vías, desvíos y accesos, estación de control de peso, paradas de buses, casetas y puestos de controles policiales, etc.
Igualmente son empleados para balizamientos, carteles que señalan curvas peligrosas, tramos sinuosos, y provisionalmente en los tramos de carretera cuando se deben realizar reparaciones.
En México se instaló este tipo de alumbrado a lo largo de los 22 kilómetros que forman la segunda etapa del Viaducto elevado Bicentenario, y le han permitido operar de manera óptima durante tres años.
Según el informe, se utilizaron luminarias led Prolific series de corriente directa, desarrolladas especialmente por Lighting Science Group para esta instalación, a petición de su representante BHP Energy México.
El informe agrega que en la segunda etapa de 22 km de la vialidad en cuestión, se instalaron 1.174 luminarios LSR3 DC, mejorando visiblemente la eficiencia energética con respeto a la primera etapa, en la cual se instalaron alrededor de 700 luminarios con un sistema fotovoltaico, suministrado por Grupo ECOS, en un tramo menor aproximado de 5 km.
En la actualidad, el sistema fotovoltaico se impone en zonas donde las redes de alumbrado público y distribución no llegan o sería muy costoso extenderlas.
Al no requerir de líneas y columnas para cableados, transformadores, etc. para suministrar energía eléctrica a los sistemas de alumbrado tradicional, siempre será factible optar por el alumbrado solar.
Dicho de otra manera, como cada unidad funciona de manera independiente, se ahorraría el costo de la red de alumbrado público y los gastos de mantenimiento en consecuencia resultaría menores.
También es sabido que la tecnología led, por su funcionalidad que se traduce en un alto rendimiento, menor consumo y mayor vida útil, resultan mas económicas que las lámparas tradicionales y/o de bajo consumo hoy en boga.
Igualmente, el menor costo está dado por el fácil recambio, hizo que este sistema se imponga en todo el mundo.
Otro mercado potencial sería para la iluminación de zonas portuarias, playas de estacionamiento, depósito de contenedores, residencias particulares y sus patios, clubes, casas quintas, parques privados, accesos a propiedades rurales, hasta cancha de golf (como existe en los EE.UU.). Podríamos concluir afirmando que en la medida que el sistema de alumbrado solar se imponga, el ahorro anual por compra de potencia a las binacionales para alumbrado público y privado se podría duplicar o hasta triplicar, e incluso sería atrayente la instalación en el país, una industria de ensamblado de lámparas solares para abastecer al marcado local y a la región.
Especialistas mexicanos consideran que si bien hace cuatro años un luminario tenía un costo 30 a 40 por ciento más alto que en la actualidad, la situación ha cambiado, la tecnología ha mejorado y los precios son más accesibles.
“Al bajar el costo, crece la demanda, la tecnología empieza a permear y se destina no solo a desarrollo de vialidades de alta velocidad”. Añade que “luminario de última generación a precios accesibles y comparables a los de aditivos metálicos, en potencias de 35, 50 y 75 watts, ya están al alcance de poblaciones que habitan áreas rurales y que ahora ya se pueden beneficiar de esta tecnología y tener acceso a una iluminación eficiente”.
cacaceres@abc.com.py