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En el segundo punto del orden del día de la sesión de hoy de la Cámara de Diputados figura el proyecto de ley que establece el uso obligatorio del biodiésel en el país, que es cuestionado por todos los sectores empresariales.
La Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias (CADAM) advirtió que los vehículos tienen normas de fabricación que se deben respetar, si no, corren riesgos.
El proyecto del diputado colorado Arnaldo Samaniego ya había sido incluido en plenaria a fines del año pasado, pero se pospuso para este año. Ni bien se inició el periodo parlamentario se volvió a presentar (con moción de preferencia del diputado colorado Carlos Núñez Salinas), pese a la férrea oposición de una veintena de gremios, entre ellos la Cámara de Biodiésel (Biocave). Su titular Jorge Camperchioli ayer estuvo haciendo lobby con las bancadas para exponer sus críticas.
“No estamos en contra del biodiésel. Rechazamos porque perjudicará al mercado, violará la libre competencia garantizada en la Constitución Nacional dado que establece cupo y crea un fondo de sustentabilidad”, expresó. Biocave también participó de la conferencia de prensa convocada por Apesa (Asociación de Propietarios de Estaciones de Servicios y Afines) el lunes último, ocasión en la que cada uno de los gremios empresariales expuso su postura.
Por ejemplo, Guillermo Parra, titular de la Cámara de Distribuidoras de Combustibles del Paraguay (Dicapar), argumentó que existe una ley (N° 2748/10) que establece un aumento gradual de mezcla de biodiésel, que este año subirá de 1 a 2%. Es más, todos los sectores empresariales creen que el proyecto pretende beneficiar a empresarios argentinos, que se quedaron sin los mercados europeos y estadounidenses debido a cambios de reglas del uso del biodiésel. “Esperamos que los diputados tengan un poco de sentido común y rechacen este proyecto”, concluyó Parra.
La Cámara de Biodiésel de Paraguay (Biocap), cuyo vicepresidente es Óscar Saurini, es la única que apoya el proyecto en cuestión. Cuando salieron a defender la propuesta legislativa, los dirigentes de Biocave, gremio que agrupa a seis empresas, alertaron que esta organización no se encuentra activa.
Técnico habla de negociado
El ingeniero químico Carlos Büttner, fundador y primer presidente de Biocap, y actual titular de la Federación de Químicos, considera que el proyecto de ley “huele a un negociado” porque será dañino que en un tiempo tan corto se obligue por ley a mezclar hasta el 15% biodiésel con el gasoíl. “Definitivamente afectará a la calidad del producto. No se puede aprobar de un golpe y porrazo una ley así, que matará a la producción”, dijo. Cree que este tipo de normas deben ser encaradas como política de Estado por el Viceministerio de Minas y Energía, que no participó de esto.