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La mayoría de los emblemas mayoristas ya ordenaron el ajuste de las máquinas expendedoras en las estaciones de servicio de los diferentes emblemas en el gasoil común, nafta económica, así como en los demás carburantes importados directamente por los sellos privados, y que anunciaron que disminuirían.
De acuerdo a un recorrido efectuado ayer, constatamos en gasolineras de diferentes sellos que los nuevos precios vigentes en el gasoil común se redujo en G. 200 por litro y actualmente se cotiza a G. 4.490 por litro, mientras que la denominada nafta económica (común) se comercializa a G. 4.250 por litro. Esta rebaja corresponde a los dos combustibles regulados por el Gobierno, a través de Petropar, que monopoliza el expendio del 50% del volumen requerido por cada uno de los emblemas mayoristas que operan en nuestro mercado, según un cuestionado decreto promulgado el año pasado, que raya en la inconstitucionalidad por establecer un monopolio parcial a favor de la petrolera estatal, también competidora en el mercado.
Con relación a los demás carburantes importados directamente por los emblemas privados, igualmente empezaron a disminuir desde ayer, en G. 200 por litro, tal como anunciaron algunos referentes de los emblemas, que habían advertido que recién desde el 4 empezarían a generalizar la rebaja, por el largo feriado por las fiestas.
Según pudimos observar, las caídas registradas en los demás carburantes tuvieron el siguiente comportamiento: el flex bajó a G. 4.240 (G. 200 por litro), la nafta “full” intermedia a G. 5.300 por litro (bajó G. 200 por litro), en tanto que la nafta “súper” también disminuyó en G. 200 y se ubicó en G. 6.070 por litro.
Con relación al diésel premium su precio se congeló en la cotización en que venía comercializándose, en G. 5.660 por litro.
En principio se anunció que este carburante también bajaría en G. 200 por litro, pero tras conocerse el Decreto 4693 del 29 de diciembre último, por el cual se aumenta sustancialmente el impuesto selectivo al consumo aplicado a este diésel, que de G. 680 pasó a G. 1.019 por litro, directamente frenó la disminución que iba a aplicarse, en detrimento del consumidor final.