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Mario Noguera, intendente municipal de Juan León Mallorquín, niega toda participación en los preparativos para invadir la colonia Yguazú, habitada por colonos japoneses y sus descendientes, ciudadanos paraguayos.
Noguera sostiene que “por convicción liberal” se opone a la invasión de propiedades privadas.
Sin embargo, el secretario general de la municipalidad, Abog. Agustín Gómez, sería responsable de organizar la lista de interesados en ingresar en la colonia de los japoneses “para tener su tierra”.
El mecanismo es muy simple: basta con anotarse en una lista y entregar fotocopia de la cédula de identidad.
De acuerdo a informaciones obtenidas en Mallorquín, la inscripción en la lista empezó hace dos semanas y comenzó a correr en el centro de la ciudad.
Dirigentes campesinos también estarían anotando en diversos asentamientos en el interior del distrito.
De ser cierta la versión de que el propio secretario general de la Comuna lleva adelante la inscripción para atropellar la colonia de los japoneses, resulta difícil de admitir que el intendente municipal no sepa lo que está sucediendo dentro de su propia oficina.
El mismo intendente Mario Noguera, en un audio difundido a través de Radio Espíritu Santo, de Mallorquín, habla de un supuesto excedente fiscal de 8.000 hectáreas dentro de la colonia japonesa.
Un justificativo cuestionable
Colonia Yguazú fue creada en el año 1961, en tierras compradas por la Agencia de Cooperación del Japón (JICA). El Gobierno japonés compró el total de una finca de 90.000 hectáreas, por lo tanto no puede haber ningún excedente dentro de un inmueble único.
La JICA realizó la mensura judicial del inmueble. La finca se loteó y cada colono compró la tierra en cuotas. El fraccionamiento llevó a nuevas mensuras hasta completar la distribución de tierras. Según el convenio firmado entre Paraguay y Japón, el 30 por ciento de los colonos debían ser paraguayos y el porcentaje restante japoneses.
De las 90.000 hectáreas originales, 12.000 quedaron bajo agua con la creación del lago de la represa de Acaray. Pensar en 8.000 hectáreas de excedente fiscal dentro de una superficie mayor de 80.000 hectáreas es simplemente un despropósito.
En 1970 las tierras fueron totalmente loteadas, tituladas y entregadas a los colonos japoneses. Cada propietario tiene un título habilitante, con su respectiva mensura judicial. A esto se suma la mensura judicial de la totalidad del inmueble, en el momento de la adquisición.
Hablar de un excedente fiscal de 8.000 hectáreas es irresponsable y todo indica que el objetivo real es invadir la tierra movilizando supuestos campesinos sin tierra con la mentira del excedente fiscal.
Cuando se habla de los preparativos para invadir la colonia japonesa, el intendente Mario Noguera insiste en que el distrito de Mallorquín tiene un problema de límites con el distrito de Yguazú, donde se encuentra localizada la colonia, ambas en el departamento de Alto Paraná.
El límite entre municipios se fija a través de una ley dictada por el Congreso Nacional. Resulta absurdo apelar a una diferencia de límites para justificar el intento de invasión de una colonia.
El 90 por ciento de los colonos de Yguazú son descendientes de japoneses, es decir ciudadanos paraguayos. El grito de “tierra para los paraguayos” es simplemente un disparete más de políticos irresponsables, en este caso el intendente liberal de Juan León Mallorquín, Mario Noguera.
roque@abc.com.py