Cargando...
Según el especialista, la ANDE lleva 25 años de desinversión y que solo los gobiernos de Nicanor Duarte Frutos y Fernando Lugo mejoraron las cuentas de la ANDE. Añadió que, de acuerdo con los estados financieros de la estatal, el peor de todos, superando incluso a Juan Carlos Wasmosy y Luis González Macchi, es el gobierno de Horacio Cartes, quien hizo cerrar el año pasado a la ANDE con un resultado negativo y “este año terminará mucho peor”, señaló. Argumentó como principales causas de esta situación, el cobro de tarifas subsidiadas a grandes consumidores, que son el 1,2% de los clientes de la ANDE, así como el aporte intergubernamental y el despojo de la renta eléctrica a la empresa, entre otras razones.
En cuanto a los aspectos técnicos, recordó el cierre de la escuela de formación técnica de la ANDE, así como las costosísimas tercerizaciones y leasings que fueron promovidos como sistemas de contratación para la ejecución de obras en los últimos años.
En opinión de Canese, “el objetivo de este vaciamiento financiero y técnico de la ANDE es la apropiación, a través de la secreta ley de la industria eléctrica –cuyo texto íntegro se encuentra en el libro– de esta fundamental empresa por parte del sector privado”. Agregó que la “privatización” de la ANDE según este proyecto de ley, incluye a la parte paraguaya de las binacionales de Itaipú y Yacyretá y representa un fabuloso negocio de 3.500 millones de dólares al año.
Apuntó que la ley de la industria eléctrica tendrá como consecuencia un inmediato incremento del 68% de las tarifas para los usuarios, pues crea organismos que deberán recibir una comisión de la facturación del negocio eléctrico. Habilita, además, al viceministro de Minas y Energía a entregar toda la energía de las binacionales apenas con su firma, sin pasar por el Congreso Nacional como establece la Constitución. Según explicó, esta situación, está ampliamente analizada en el libro, con todos los cálculos detallados. Finalmente, el autor propone fortalecer a la ANDE, eliminando los subsidios a los grandes consumidores y devolviendo al menos un 40% de la renta eléctrica al ente estatal, para su recuperación y expansión.