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Larraín indicó que el desafío en la formalización de la economía consiste en atraer a los informales a la legalidad no solo con incentivos o castigos. “Un elemento que impulsamos y que es uno con lo que ha caído la evasión en Chile es la facturación electrónica”, sostuvo. “La facturación electrónica nos dio muy buen resultado, pero hay que tener consideración con las pymes, que les puede salir más difícil incorporarse a un sistema de factura electrónica”, advirtió el experto chileno.
La facturación electrónica está vigente en Paraguay para algunos sectores desde octubre del año pasado. La adecuación total llevaría entre tres y cuatro años.
El titular de Hacienda, Santiago Peña, sostuvo a su vez que mediante dicha metodología, que comprenderá a las empresas más grandes, se podrá avanzar hacia una mayor transparencia, mucha mayor seguridad en el cumplimiento de los tributos.
“Así que todas estas recomendaciones son buenas para poder transmitir al público que lo que venimos implementando va en línea con buenas prácticas y experiencias que implementan otros países como Chile”, indicó ayer Peña.