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El conocido economista Efraín Enríquez Gamón, de vasta trayectoria como funcionario y diplomático, dijo estar alarmado por la pretensión de la Municipalidad de Asunción de tercerizar el cobro de impuestos y advierte que la modalidad solo trata de encubrir el robo del dinero público.
“Cuando me hice cargo de la dirección de Itaipú (durante el gobierno de Fernando Lugo), encontré tercerizados los medios de transporte de pasajeros terrestre y aéreo; realmente un negociado. Estaban tercerizados los servicios de alimentos y cafetería; los servicios domésticos: mucama, sereno, limpiadoras...”.
“Había 21 personas que tenían 14 y 15 años que trabajaban en estas áreas con una empresa que les pagaba la tercera parte de su salario. No tenían seguro social, no tenían nada. Era una vulgar explotación. Yo terminé con eso y les di el carnet rojo (de funcionario permanente) a las víctimas de estos explotadores”, explicó.
Preguntado sobre quiénes explotaban eso, contestó: “Los amigos, los amigos del poder político”.
Recordó que la tercerización de los recursos de ahorro y de capital de la Cajubi (la Caja de Jubilaciones de Itaipú) resultaron rapiñadas en una suma superior a los 172 millones de dólares. “Recuperamos la tercera parte”.
El economista sostuvo que el contrabando es también una forma de tercerización. “Existe una tercerización encubierta de los impuestos y la distorsión de las normas de comercio”.
Apuntó a la alianza público-privada (APP) con la que se busca tercerizar las obras públicas. “En realidad, son grupos financieros que se injertan en las gestiones del Gobierno para el lavado de dinero y beneficios impositivos. Son todas empresas de duración efímera que desaparecen una vez reducido el “negocio” y esquilmado los capitales.
“Me contaron, por ejemplo, que el puerto de Villeta fue tercerizado. Viene una empresa y alquila. ¿Sabe cuánto paga? La irrisoria suma de seis mil dólares, después de que el gobierno gastó una fortuna para construir toda una infraestructura. Se maneja gran parte del comercio, como importación y exportación de contrabando, porque el Gobierno no interviene directamente”, dijo.
Lo ideal sería crear empresas mixtas integradas a la economía nacional, crear el capital nacional y/o apuntalar el desarrollo económico y social.
–¿Qué hay detrás de la tercerización?
–Es una forma encubierta de robo del Tesoro público, una fuente inagotable para que se forren los bandidos. Dijo un senador locuaz cuando un periodista le pidió que explicara la alianza público-privada: “Ñatanteána péa mba’e”, porque nada de lo que ya se hizo había dado resultado.
Enríquez Gamón recordó que la Constitución, en sus artículos 176 y 177, establece perfectamente cómo se debe manejar la política económica del Estado. “¡Nunca se puso en práctica!”, acotó.
Sostuvo que la Secretaría Técnica de Planificación (STP) no cumple con los objetivos para los que fue creada.
–¿Usted sugiere revisar los contratos con el Estado?
–Yo no estoy inventando nada. Se decía del Gobierno anterior que estaba tercerizado a la narcopolítica y que los jefes y directores de las empresas de Cartes manejaban el presupuesto de las principales instituciones del Estado. Se denunciaba que hasta la administración de justicia estaba tercerizada al poder de turno.
El economista manifestó que cuando se planteó el tema de (la empresa electrointensiva) Rio Tinto Alcan, “nosotros habíamos dicho en Itaipú que, en vez de conceder a una sola empresa casi la totalidad de la energía que iba a ser transportada por la línea de 500 kV, lo que correspondía era darle una tarea a la STP para que, de acuerdo a su propia ley de creación, elabore un menú de proyectos para utilizar racionalmente la energía una vez que se dispusiera de la línea de transmisión”.