Cargando...
De hecho, los desembolsos adicionales que realizará el Gobierno en este 2013 serán con bonos del Tesoro, que en algún momento se deberá pagar luego de que el Presupuesto General de la Nación aprobado por el Congreso haya salido desfinanciado (sin cobertura) en torno a los US$ 700 millones.
El 17 de enero último fueron colocados US$ 500 millones de bonos del Tesoro en el exterior para inversiones en infraestructura (ANDE y MOPC). En marzo último se colocaron G. 400.000 millones en el mercado interno para pago de deuda y gasto de capital.
Para técnicos del BCP probablemente se pueda “bicicletear” por un tiempo, pero ese juego solo se podrá hacer con el capital, ya que los intereses deberán ser pagados. Entonces, hay un límite para el gasto público –por más que sea de calidad– que financie infraestructura, sin incrementar impuestos.
El puro aumento de los impuestos que resulte del incremento de la producción en la economía no podrá satisfacer la deuda contraída, porque se aumentará proporcionalmente el gasto con respecto al ingreso, por lo que se requerirá alzar las tasas impositivas o crear nuevos impuestos si se quiere mantener en el futuro la posibilidad de seguir captando flujos foráneos. Hay plata afuera, en abundancia y a bajo costo, el país tiene buena imagen actualmente y solo falta salir a tomarlos con proyectos convincentes.
Otro intento en 2014
Se estima que el Paraguay requiere invertir alrededor de US$ 1.500 millones anuales en infraestructura para ponerse a la altura de otras economías que dieron a este rubro la importancia que se merece.
Si el Estado se encarga de esa necesidad, en el 2014 deberá intentar otras colocaciones de bonos del Tesoro, que el actual esquema tributario difícilmente pueda resistir.
La otra vía es que el Gobierno haya hecho sus últimas colocaciones de bonos para crear “infraestructura semilla” y después preparar un listado de proyectos que quiera licitar en concesiones para el sector privado.