Aduanero tiene una productora de US$ 280.000 y quinta de US$ 500.000

El subadministrador de Aduanas en Chaco’i, Miguel Ángel Valdovinos Cocco, amigo de juergas del director Nelson Valiente, como otros de sus colegas “magos” financieros de la institución, amasó fortuna. Hizo millonarias inversiones en residencias y vehículos de lujo. Innovó su fórmula para operar capital e incursionó en el rubro de los conciertos con una compañía de US$ 280.000.

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Miguel Ángel Valdovinos Cocco, compañero de farras del director de Aduanas Nelson Valiente, aparece como otro de los privilegiados “magos” financieros que no necesitaron ser director de una multinacional o un banquero para amasar fortuna.

El funcionario es considerado un consentido de Aduanas por las fiestas que comparte con el director, además es cuñado del senador Arnaldo Giuzzio.

Con un sueldo que hasta hace 5 años rondaba los G. 7 millones, Valdovinos Cocco es todo un genio de las finanzas. En los últimos 10 años construyó una gigantesca y paradisiaca quinta en la ciudad de Areguá, valuada en unos US$ 500.000, vive en una residencia de unos US$ 200.000 y empezó a operar en el rubro de los shows musicales a través de su empresa Ayvu Producciones, firma constituida en del 2016 con un capital social de G. 1.500 millones (unos US$ 280.000), según registros comerciales.

Valdovinos es vicepresidente de Ayvu y su socia Jenny María Larrosa es la presidenta. La firma funciona en Villa Morra.

La productora fue creada en enero del año pasado y en seis meses ya estaba organizando el tour de los artistas argentinos Alejandro Lerner y Sandra Mihanovich, evento con un costo estimado de US$ 80.000, según gente del rubro. Cabe recordar que la empresa de eventos no es la primera creada por el aduanero.

En el 2008, cuando el sueldo de Valdovinos rondaba los G. 5 millones, abrió Mi Angel SA, una entidad de importación y exportación, en sociedad con su esposa Lourdes Jovellanos Villar. Según registros, la firma se constituyó con un capital de G. 1.000 millones.

La quinta de Areguá abarca toda una cuadra de fondo, el equivalente a dos terrenos de frente, y está a nombre del aduanero y de su esposa. Este inmueble es totalmente cerrado con muralla de ladrillos, equipado con circuito de seguridad y cerco eléctrico, lo que no permitió registrar imágenes de adentro de la propiedad. Sin embargo, gracias a que la pareja es mediática y activa en las redes sociales, posteando regularmente el buen pasar que tienen, entre ellos en su casa de descanso, pudimos obtener algunas fotografías publicadas en sus respectivas cuentas de Facebook.

En los registros no figura un empleo formal de la mujer, pero en el 2007, cuando su marido ganaba unos G. 5 millones ,ella se manejaba en Mercedes Benz de US$ 25.000. Intentamos hablar con Valdovinos, pero no contestó llamadas ni mensajes.

rossana.escobar@abc.com.py

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