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La Dirección de Aduanas justificó la asesoría fantasma del cuestionado subadministrador Gustavo Kirmser que data desde enero del 2013, informando que los trabajos “son brindados verbalmente”.
El cuestionado jefe que forma parte del primer anillo del director Nelson Valiente tiene salario de asesor cuando en realidad se desempeña como subadministrador. Con su función real su sueldo debía ser de G. 11 millones, pero él percibe G. 13,5 millones.
Kirmser nos había dicho “no recuerdo” cuando le preguntamos sobre su cargo de asesor de Aduanas y los trabajos realizados. Solicitamos a la institución vía Ley de Transparencia los dictámenes, informes, etc., del alto funcionario en su carácter de asesor.
La administración de Valiente nos confirmó que: “Consultadas las distintas dependencias en las cuales se desempeñó el citado funcionario desde la fecha de asignación de la categoría de asesor, las mismas han referido que, tras una revisión completa de los archivos, no se han encontrado antecedentes de dictámenes, sin embargo, han remarcado que siendo subadministrador de Aduanas, el mismo también realiza asesoramientos que son brindados verbalmente”.
El escueto informe firmado por Julio Pérez, jefe del departamento de Integridad, remarcó además que de forma oral Kirmser interviene en la organización, dirección, coordinación, control y evaluación de las operaciones aduaneras, que por su esencia requieren sugerencias rápidas. De esta forma Valiente demuestra un claro respaldo al cuestionado subjefe salpicado por varias irregularidades.
Kirmser, quien ganaba G. 3 millones hasta antes de pasar al frente con el Gobierno del Nuevo Rumbo, ostenta una residencia de G. 1.700 millones y hasta adquirió lujoso vehículo con cuotas de US$ 1.000 semanales. El subjefe también encubrió el ingreso ilegal de su amiga Leonor Vysokolán en zona primaria del aeropuerto Silvio Pettirossi, atentando contra normas de seguridad nacional y el código aduanero.
rossana.escobar@abc.com.py