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La nueva directiva de ADEC tiene un arduo trabajo por delante, más aún teniendo en cuenta el reciente reporte de Competitividad Global 2014-2015 que elabora el Foro Económico Mundial, dijo su nueva titular, María del Carmen Cosp, durante una visita a nuestra redacción.
En ese ranking, Angola es el país con los empresarios más corruptos del mundo. Este país promedia 2,6 puntos sobre 7 posibles. En segundo lugar está Mauritania, con 2,7, y tercero está Paraguay, con 2,9.
Según Cosp, un desafío bien nuevo de la ADEC es llegar a las universidades para la incorporación de un diplomado sobre Responsabilidad Social Empresarial (RSE). “Con eso podríamos lograr que nuestros jóvenes ya tengan un nuevo chip de la Responsabilidad Social, para que vayan naciendo camadas nuevas de universitarios con una conciencia distinta a la que hoy predomina”, destacó.
Agregó que ayer terminaron una planificación estratégica, con una mirada hacia el futuro, para insistir en Responsabilidad Social y eficiencia empresarial.
La idea, básicamente, es hacer más visible a la ADEC de lo que es hoy y, además, tratar de crecer hacia el interior, donde existe una cantidad importante de empresas de todo tipo con las cuales pueden trabajar. En ese marco, para el 23 de julio próximo se prevé la realización de un seminario en Ciudad del Este.
Es difícil hablar de Responsabilidad Social en un ambiente de informalidad que en gran medida caracteriza a la capital del Alto Paraná y a otros puntos del interior del país. La formalización de las empresas trae múltiples beneficios, pero también hace falta avanzar más, dijo.
A su turno, Sara Centurión Acha, directora ejecutiva de ADEC, dijo que uno de los ejes fundamentales en que se focaliza la entidad es la RSE, la que toman como bandera.
Otro eje es la transformación integral del empresario, punto sobre el cual comentó que están trabajando en un programa para formar a sus propios socios, unos 330, en valores, ética y principios. Añadió que, de los socios de la ADEC, unos 70 son jóvenes empresarios, menores de 35 años, con quienes insisten en formación en principios y valores.