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El 4 de mayo último, los presidentes de nuestro país y Argentina, en la isla Yacyretá, firmaron el Acta de Entendimiento “...tendiente a lograr el ordenamiento económico financiero de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY)”.
El documento sigue varado, incluso hoy, en oficinas de la Cancillería, pese a que ciertos funcionarios del actual Poder Ejecutivo, como Juan Carlos López Moreira, quien también fungió de líder de la comisión que negoció con Argentina el Acuerdo, adelantaba entonces que en 30 días enviarían el documento a la consideración del Poder Legislativo, .
A su turno, Eladio Loizaga, ministro de Relaciones Exteriores, el día 19 de julio pasado, en una conferencia del prensa en Mburuvicha Róga, informaba a los periodistas que en los días restantes de ese mes estarían “concluyendo y firmando (el proyecto de Nota Reversal) con el Gobierno argentino”. Pasó julio y, por lo visto y oído, las conclusiones y firmas sobre el proyecto aún continúan.
El 29 de julio ABC publicaba que la “Nota Reversal sobre EBY ya no se trataría este año”, por motivos que no se relacionan con firmas y conclusiones faltantes, sino porque el Acta Cartes-Macri desató una ola de cuestionamientos en sector Energía de nuestro, razón por la cual temen un nuevo rechazo en la Cámara de Senadores.
El documento base del instrumento diplomático que habrá de modificar el Anexo C del Tratado de Yacyretá se firmó tres años y casi cinco meses después del vencimiento del plazo de 40 años que impone el numeral IX de Este relevante documento.
Especialistas compatriotas del sector insisten sobre la importancia de que el Legislativo tome una decisión sobre este documento y que de inmediato se inicie una nueva negociación o que inclusive se recurra, si fuere necesario, a tribunales como los de La Haya en busca de justicia para nuestro país, que dista muchos kilómetros del pretendido “ordenamiento” de la entidad binacional que propagandiza el Acta del 4 de mayo último.
Agregan que los intereses nacionales en Yacyretá fueron pisoteados durante los 40 años que impone el documento en cuestión, mas los tres años y casi cinco meses que duró la negociación de marras y el actual proceso de “perfeccionamiento.
La publicación de ayer de ABC Color, que nuestro país “En 2016 Paraguay regaló US$ 376 millones a Argentina en EBY”, es solo una prueba, “contundente”, de que una justa decisión sobre la binacional no debe postergarse un solo día más, enfatizaron.
El Acta, recuerdan, omite, entre otros asuntos, el tratamiento de la libre disponibilidad de la energía paraguaya en la usina binacional, por la que hoy Argentina “paga” US$ 8,7/MWh y pretende “mejorarla” a solo US$ 10,5/MWh, cuando en la región esa unidad se cotiza entre US$ 60 y US$ 110 por MWh (vea el cuadro adjunto).