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Este experto, de vasta experiencia internacional, ha visitado varias veces Paraguay en las dos últimas décadas, o más, para conocer de cerca el ferrocarril nacional, y como parte de su gran afición a los trenes históricos a vapor llegó a hacer un viaje que duró 18 horas (a 10 km/h) entre las estaciones de Encarnación y San Salvador (Guairá). Fue en 1990 y hace unos años relató esa experiencia en una publicación inglesa.
En la recomendación que ha hecho ahora no tuvo en cuenta (no sabía) que los rieles y el trazado histórico han sido borrados literalmente por el Ministerio de Obras Públicas a partir justamente de la Estación Botánico y por un tramo de 6,3 km para colocar ahí una súper avenida. Cuando le pusimos al tanto, dijo que es “incongruente” construir una autopista en la franja de dominio del ferrocarril, y agregó que habría que buscar la forma de convencer a las autoridades de hacer la carretera al costado de las vías (se intentó eso, por lo menos desde este diario, pero en su ceguera cultural e histórica, el Gobierno ha preferido seguir “contra viento y marea” con su proyecto).
Por otra parte, sostuvo que los planes de rehabilitar el ferrocarril con trenes más modernos no constituyen un obstáculo para tener un servicio turístico con locomotoras a vapor en algunos tramos.
Y siguiendo con sus alegatos históricos, recordó que cuando finalizó la operación ferroviaria para movimiento de cargas en Encarnación con locomotoras de 1910 (esto ocurrió hacia finales de 2009), “esa operación fue la última de tracción a leña en las Américas (fuera de los servicios de turismo que existen), y es muy importante por eso”, insistió Thomson, con un interés que lastimosamente no han tenido nuestras autoridades en este tema.
Sapucai, único en el mundo
En la edición del domingo pasado, el mismo Ian Thomson se encargó de ilustrarnos sobre el tesoro histórico que representa la maestranza ferroviaria (talleres) de Sapucai, argumentando que es el único conjunto industrial de su tipo en el mundo. Existe una maestranza más pequeña en Tacna, Perú, pero hace años ha quedado en desuso. Además, los talleres de Sapucai tienen un área de fundiciones de metales de mayor dimensión que ha sido utilizada hasta más recientemente. Sumado a todo eso, tenemos que las máquinas de Sapucai han sido restauradas y aún funcionan.