Cargando...
Junto a Aniano Orué, representante de la patronal, y Ramón Ávalos, del sector obrero, Ocampos explicó que hubo discrepancias en torno al referido porcentaje, pero sostuvo que está en concordancia al informe técnico que hizo el Banco Central sobre la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
En ese sentido, Ávalos manifestó que la propuesta obrera fue ajustar en 15% el salario mínimo, para compensar la pérdida del poder adquisitivo. Además, consideró que la escalada de precios que se dio tras el aumento en el gasoíl, con efectos sobre los precios de panificados, azúcar y otros productos básicos, arroja cifras mayores a lo que maneja el Gobierno.
“Para el sostenimiento de la canasta básica familiar es preciso que el sueldo mínimo esté entre G. 2.500.000 y G. 3.500.000”, argumentó.
A su vez, Orué dijo que están de acuerdo con la propuesta del 3,5%, y que el encarecimiento del gasoíl y sus consecuencias en la canasta básica se van a sentir desde este mes y que se seguirán haciendo estudios para la actualización.