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Según las explicaciones, la caída en el volumen de molienda, y por ende de la producción de derivados, se debe principalmente al retraso de la llegada de la actual cosecha a las fábricas. Estos retrasos fueron a su consecuencia de las condiciones climáticas adversas durante el desarrollo del cultivo.
El informe añade que la cosecha de soja registró este año unos 20 días de atraso respecto al año anterior, debido principalmente al frío de octubre y noviembre que frenó el desarrollo vegetativo de las parcelas. Sin embargo, las condiciones climáticas iniciales cambiaron, y hoy están dadas para obtener una excelente cosecha de soja en términos de volumen.
“Si bien aún es difícil saber cómo se desarrollará el año, la perspectiva para el sector agroindustrial sojero este 2017 no es alentador, porque la tendencia es que siga cayendo el porcentaje de procesamiento industrial”, señala el gremio presidido por Enrique Ohaco. Lamenta que las industrias perdieran en enero importantes días de molienda debido a esta llegada tardía de materia prima, llegando a una muy baja utilización de la capacidad nominal, solo el 23%, mucho menor al 41% registrado en enero del 2016, año que también fue menor al 55% registrado en enero del 2015.