Acarrean agua de un arroyito ante el abandono del pozo del Indert

Aparecen más casos de obras financiadas por el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) que están abandonadas. En una localidad de Canindeyú, el sistema de agua potable costó millones y fue construido por un seccionalero. Como el pozo no funciona, la gente acarrea agua de un pequeño arroyo del lugar.

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ASENTAMIENTO TÁVA JOPÓI, Yasy Kañy. Dpto. de Canindeyú (Alberto Núñez Barreto, corresponsal). Pobladores de la Segunda Línea de esta comunidad denuncian el abandono de la construcción de un sistema de agua potable por parte del Indert, presidido por Justo Pastor Cárdenas. A causa de ello, los lugareños deben acarrear agua desde un pequeño arroyo de la zona en tambores y bidones, según dijeron, para aseo personal, pues no es apta para consumo humano.

Según datos oficiales, el ente rural adjudicó la perforación de este y otros cuatro pozos en Canindeyú y San Pedro a la ONG “Promoción, Desarrollo y Asistencia Integral al Hombre (Prodasih)”, cuyo titular es Humberto Valois Cabral. Esta entidad subcontrató a su vez a la firma “Construcciones EB”, que según datos del portal de Contrataciones Públicas, es propiedad de Édgar Sebastián Benítez Jiménez, quien figura en la página web de la ANR como miembro titular de la seccional colorada N° 339 de Coronel Oviedo.

Tratamos de hablar con ambos, Cabral y Benítez, pero no respondieron en los números telefónicos que figuran como de ellos.

Millonario desembolso

La administración de Cárdenas adjudicó a Prodasih por un total de 3.159 millones, pero aún así, según dijeron los pobladores, solo uno de los cinco sistemas de agua a cargo de esta ONG está en funcionamiento.

Patricio Esquivel, docente y potencial usuario del pozo, dijo a ABC que existe una queja de los lugareños por el abandono de los trabajos financiados por el Indert, pues estos debían beneficiar a 60 familias.

“Hace casi un año que la construcción fue abandonada. Dicen que pararon la obra porque ya no había presupuesto y no hubo más desembolsos”, agregó.

“Digamos que la obra avanzó hasta el 60%. Trajeron el transformador de la ANDE con su medidor, pero comprobamos que ni siquiera fueron instalados; dejaron así nomás. Ojalá que los fiscales que investigan recorran también parte de la región, porque merecen castigo ejemplar los responsables. Unos tres mil metros de excavaciones hicieron los lugareños para sistema de distribución y ni el caño trajeron”, se quejó.

Dijo que lo más lamentable es que los paraguayos tengan que vivir de esta manera, sin agua potable. “Los vecinos tienen que juntarse y utilizar un carrito estirado por bueyes para transportar el agua en tambores y bidones. Eso no consumimos, pero sirve por lo menos para asearnos”, señaló. El agua para consumo de la zona traen de una estancia, de acuerdo con lo explicado.

Pago parcial

Desde el Fondo de Inversiones para el Desarrollo (Fides), dependencia del Indert, informaron ayer que la ONG Prodasih tuvo 60% de desembolso y que no tiene recepción final de las obras. Preguntamos al titular interino del Fides, Fernando Saguier, sobre las intervenciones fiscales y el juicio oral que afrontará el exdirector de inversiones del Fides, Santiago Ochipinti, pero se excusó de hablar al respecto.

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