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Por otro lado, en su carácter de profesional auditor, Cáceres Rojas sostiene que la opinión de los auditores externos debe entenderse como una posición técnica, “dado que está sustentada en la incertidumbre producida por el efecto que traería aparejada una resolución como la planteada por el Consejo de Administración, como un principio de solución tanto en el Pasivo como en el Activo de la EBY”, explicó.
Asimismo señaló que, según el Anexo C, la EBY no puede arrojar utilidades ni pérdidas, entonces contablemente la Cuenta de Explotación “debe ser igual a cero”. “La posición de los auditores externos es correcta desde el punto de vista de las Normas de Auditoría, mas no implica ninguna barbarie ni delito penal como quieren alegar algunos opinólogos”, insistió Cáceres Rojas.
No obstante, admitió que la misma afecta la gestión y la salud misma de la entidad por la falta de definición de años. “Qué mejor momento que este, el de la revisión del Tratado, para que ambos gobiernos decidan de una buena vez estas incertidumbres que crean sospechas y malos entendidos innecesarios, dañando la propia imagen institucional”, opinó el exdirector de EBY.
Consultado sobre el motivo por el que en Argentina el organismo auditor es público y en Paraguay uno privado, Cáceres Rojas aclaró que la Auditoría General de la Nación, según su Carta Orgánica, también puede prestar servicios de Auditoría Externa y hasta percibir honorarios por los mismos; lo cual no se da con la Contraloría de nuestro país.