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Fue durante una reunión que mantuvo días pasados con representantes de los distintos entes previsionales que integran el Consejo del gremio de jubilados. “Nosotros tenemos que elegir a nuestros directivos y no permitir que otros nos impongan lo que debemos hacer”, manifestó Caballero durante la reunión. El proyecto de ley, que crea el sistema jubilatorio, debe ser elaborado por representantes del sector que conocen la problemática y realidad de los jubilados y pensionado, añadió Caballero. Dijo que se debe tener en cuenta la problemática de IPS, ente que carece de autonomía porque sigue supeditado a factores negativos.
“Tenemos que sentarnos a trabajar sobre un nuevo anteproyecto y corregir” el plan elaborado por el gobierno. Sugirió la idea de iniciar reuniones con legisladores y representantes del sector de jubilados.
Retirado para ajustes
Cabe recordar que a fines del año pasado fue retirado el proyecto de ley presentado en el Congreso Nacional para realizar unos ajustes, luego de recibirse instrucciones del Equipo Económico para una mayor socialización del plan y profundización del análisis desde el punto de vista técnico para una nueva presentación. El proyecto está en revisión aunque no se puede asegurar por ahora si habrá modificaciones o no en el plan original, dijo Bernardo Navarro Amarilla, titular de la Superintendencia de Seguros, quien espera ser convocado por el Ministerio de Hacienda para avanzar en los ajustes. El propósito fundamental del proyecto es controlar que el dinero aportado por todos los trabajadores sea invertido correctamente, de modo que sirva de sustento y para el financiamiento futuro de los beneficios que promete la Ley de Pensiones. Esto teniendo en cuenta nuestra experiencia con una gran cantidad de desaciertos en materia de inversión de los fondos de pensión que, en cualquier país del mundo, son los más fuertemente controlados por organismos estatales, ya que, generalmente, son de largo plazo (30 años) y requieren seguridad de retorno para los aportantes. Se espera que la regulación del uso de los fondos jubilatorios genere confianza para que más personas quieran sumarse al sistema de pensiones.