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Casualmente, las empresas Camargo Correa y OAS, cuyos directivos fueron investigados y condenados por corrupción por el juez Sergio F. Moro, titular de la 13ª de la Corte Penal Federal de Curitiba, fueron la únicas constructoras que “calificaron” para el lote 2 “Obras Civiles y complementarias”, en 2014, para la maquinización de la represa del Yguazú, con la oferta más cara de US$ 252.705.195. Esto se dio luego de que la ANDE descalificara al consorcio Hydrochina-Tecnoedil, con un precio significativamente inferior, de US$ 188.992.551.
El proyecto de construcción de la central hidroeléctrica Yguazú fue propuesto por la consultora japonesa Nippon Koei, y posteriormente cancelado, luego de que nuestro diario evidenciara irregularidades y tras denunciar su elevado costo, alto riesgo y bajo rendimiento, en más de 137 artículos, en los que se analizaron todos estos aspectos.
De no haberse cancelado los trabajos, las obras en nuestro país hubieran quedado en total incertidumbre, atendiendo a que los principales responsables de las firmas adjudicadas se encuentran en prisión.
Llamativamente, el presidente de la ANDE, Ing. Víctor Romero, y el titular del MOPC Ramón Giménez Gaona, no habrían alertado al presidente Horacio Cartes, de una situación que pudo derivar en un escándalo mediático con ribetes internacionales, sino por el contrario, el propio viceministro de Obras de entonces, Ing. Walter Causarano, había dicho que “las empresas brasileñas que participan en licitaciones en nuestro país no tienen nada que ver con los actos de corrupción de sus directivos, y que estas cuestiones están siendo juzgadas en la jurisdicción correspondiente, en Brasil, y que desde este punto de vista no tendría ningún tipo de implicancia con la licitación que se les adjudicó en Paraguay”.
Operación Lava Jato
La “Operacão Lava Jato”, una expresión que se da a los lavaderos de autos que trabajan con rapidez se inició en julio de 2013, cuando la Policía Federal de Curitiba, que investigaba una red mediana de lavado de dinero y que operaba desde Brasilia y São Paulo, se encontró con una gigantesca red de sobornos y corrupción estatal por millonarios desvíos de la estatal Petrobras.
La investigación reveló que nueve grandes empresas brasileñas, que habrían sido beneficiadas con importantes obras públicas y de manejar concesiones de servicios de soborno de por medio, estaban involucrados en escándalos que conmovió al Brasil, y motivó que los directivos de las constructoras Camargo Corrêa, Queiroz Galvão, OAS, Odebrecht, Galvão Engenharia, UTC, Mendes Junior y Engevix fueran procesados.
Apuntaban al Paraguay
Desde el 23 de marzo de 2012 al 3 de febrero de 2015, nuestro diario publicó 132 artículos denunciando las irregularidades que rodeaban el “Proyecto de construcción de la central hidroeléctrica Yguazú, presentada por la consultora japonesa Nippon Koei y que la obra sería inviable.
Entre las publicaciones se destacan la de noviembre de 2014, que refería que “Constructoras brasileñas acusadas de corrupción desembarcan en Paraguay”, destacando especialmente que “empresarios brasileños con un pie en la cárcel, apuntaban a copar mercado de obras públicas en Paraguay”. Además, la publicación del 27 de enero del año pasado, citaba que el “Gobierno cancela el proyecto hidroeléctrico Yguazú”, mientras que el editorial de la fecha se tituló: “Sensata decisión”. Se podría asimilar que nuestro país se salvó de un feroz clavo que dejarían estas empresas y de un escándalo mediático internacional.
ccaceres@abc.com.py