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Trece cámaras de comercio binacionales (la japonesa, brasileña, americana, argentina, australiana, chilena, colombiana, mexicana, peruana, rusa, uruguaya, china y boliviana) manifestaron su rechazo a la modificación de la ley Nº 4558/11, a través de una carta abierta dirigida al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, y publicada ayer como espacio reservado en diarios capitalinos.
La pretensión de dicha ley es permitir que las empresas locales ofrezcan sus productos y servicios hasta un 40% más caros que los oferentes extranjeros en las licitaciones públicas (hoy el margen es 20%).
En el escrito el gremio reconoce la importancia de fortalecer la industria nacional, pero considera que ello se debe realizar con “medidas acertadas y transparentes, que realmente beneficien al desarrollo social y económico del Paraguay”.
Seguidamente, cita una serie de sugerencias para concretar el crecimiento, como el combate al contrabando, políticas energéticas diseñadas específicamente para desarrollar la industria, revisión de leyes tributarias, facilitación del acceso a créditos y a los procesos de licitación para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), reducción de los plazos de pago de las entidades estatales, etcétera.
“Esta ley es claramente inconstitucional y afectaría en forma negativa nuestra imagen internacional, nuestra integración regional –en la semana de entrega de la presidencia pro tempore del Mercosur–” , advierte. Por lo tanto, solicita la apertura de un diálogo franco y multisectorial para la decisión.
La Cámara de Representantes e Importadores de Productos Farmacéuticos, de Tocador, Domisanitarios y Afines (Cripfa) también se dirigió al titular del Poder Ejecutivo en los mismos términos citados y observó que la dinámica del comercio exterior está influenciada por la reciprocidad y las buenas relaciones que se establecen.
Por otro lado, una comitiva de la Unión Industrial Paraguaya (UIP) visitó ayer al vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, para insistir en la promulgación de la mencionada ley. El gremio considera que se trata de una herramienta que permitirá crear nuevas fuentes de trabajo, lo cual es clave para hacer frente a la crisis económica, sostiene.
La propuesta fue largamente debatida en la Cámara de Diputados antes de la aprobación. Los opositores a la modificación de la ley 4558 consideraron que solo se beneficiaría a la industria farmacéutica, una de las principales proveedoras del Estado y que actualmente emplea a solo 4.000 personas, y así, consideran que únicamente representará un aumento del gasto.
El diputado Sebastián García dijo que de pagarse más caro a las empresas locales será un castigo a los contribuyentes –miles de los cuales quedaron desempleados tras el quiebre o cierre de sus empresas–, pues deberán pagar más impuestos en beneficio de un pequeño grupo de empresarios. La diputada Celeste Amarilla indicó que se deben generar los mecanismos para apoyar a la manufactura, sector que emplea a miles de compatriotas y podría ser clave para lograr la reactivación económica que urge en el país.
Los integrantes del Gabinete de Gobierno habían indicado que se trata de una interesante herramienta pero estableciendo topes y discriminación por rubro, teniendo en cuenta la limitada oferta local existente en el país.