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El 2020 ya es considerado como el año perdido. Muchas empresas son conscientes de que cerrarán con pérdidas este ejercicio y ya fijan sus expectativas en lo que será el próximo, 2021, en el que se espera un repunte del consumo y reactivación de la economía, detalló el analista económico Amílcar Ferreira. En conversación con ABC, explicó ayer que la cuarentena sanitaria ha restringido la capacidad de compra, por pérdidas de ingresos y por los cuidados propios que obliga esta pandemia.
“Estamos ante un cambio en la conducta del consumidor, evitan estar expuestos, por eso los shoppings están semivacíos”, reflexionó. Además, por una cuestión de incertidumbre la gente posterga sus gastos o inversiones. No obstante, mantener la disciplina en el aspecto sanitario, será clave para seguir avanzando ordenadamente hacia las siguientes fases, lo que finalmente será beneficioso para todos y aumentará la confianza, dijo el profesional.
Extender puente financiero
Otro aspecto que podría ayudar al consumidor a tener un poco más de holgura es que se mantengan las medidas de flexibilización o “puente financiero”, que es el congelamiento de pagos de las cuotas de préstamos (normalizados en la mayoría de las entidades financieras desde este mes), salvo algunos entes que comunicaron la extensión del auxilio por tres meses más. Según Ferreira, esta flexibilización debería ir hasta fin de año.
Algunas entidades, como banco Familiar y Cooperativa Universitaria, decidieron por iniciativa propia posponer varios meses más el congelamiento en pago de cuotas de sus clientes.
Establecen prioridades
El analista Stan Cannova señaló por su parte que el menor flujo de ingresos pesa en las decisiones de las personas, pues lleva a establecer un orden en sus prioridades de gastos. Indicó que el ais- lamiento social suprimió los acontecimientos familiares, como bodas, cumpleaños y todo tipo de eventos que por lo general movían el comercio y servicios relacionados, de ahí que el nivel de consumo no será el mismo que en otros años.
En ese sentido, Cannova también coincidió en que el 2020 será un “año perdido” para ciertos sectores y que la reactivación del consumo se verá con fuerza recién en el 2021. De acuerdo con proyecciones oficiales, este año la economía cerrará con una retracción del 2,5% en el PIB, con una baja del 6,6% en el consumo privado.
Mantener tope de tarjetas
Ante un plan de remover el tope impuesto a la tasa de interés de las tarjetas de créditos, los analistas sostienen que no es el momento indicado para hacerlo.
Cannova indicó que las promociones con las tarjetas de crédito podrían ayudar a dinamizar el consumo que viene muy ralentizado, pero rechazó la idea de levantar o liberar la tasa en este momento. Ferreira también puntualizó que este plan, aunque sería interesante corregirlo más adelante, no lo es en este momento en que se necesitan tasas bajas para incentivar el consumo. “Es un mal momento para plantear esto”, dijo. La tasa promedio de tarjetas ronda hoy el 15% de interés anual.