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EDELIRA, Itapúa (Juan Augusto Roa). La crisis provocada por la pandemia retrasó un poco las negociaciones y frustró un envío a Francia, pero estamos muy fortalecidos y entusiasmados con este negocio, luego de cinco años de iniciar con este tipo de producción, señaló ayer el presidente de la Asociación Oñoirû, Edmundo Rodríguez.
De acuerdo a lo señalado, solamente esperan los trámites administrativos pertinentes para concretar un primer envío de 12.000 kilos de yerba, que se podría dar en el transcurso de un mes. “Ahora mismo estamos esperando la llegada de una nueva zaranda, de entramado más fino, porque nos piden una yerba con el 20% de palillo, luego el comprador debe realizar el depósito del importe y enviamos el producto. El comprador es un compatriota que está viviendo hace 20 años en los Estados Unidos”, señaló.
En estos momentos la Asociación tiene un volumen de producción de 70.000 kilos de yerba, de los cuales 35.000 están en proceso de estacionamiento. Una partida tiene un año de estacionado y la otra, que está para ser exportada, ya lleva dos años, que es lo que exige el comprador.
El almacenamiento de la yerba mate se realiza en cajas enormes, bateas de madera, de cedro y pino, con determinadas condiciones de higiene y seguridad para evitar que les tome la humedad. Por las características de la materia prima, muy fácilmente absorbe humedad u olores del ambiente, por lo que exige cuidados especiales durante su proceso de estacionamiento. “Tenemos el compromiso de aumentar nuestra capacidad de exportación a por lo menos 40 toneladas en un plazo de 10 años, y para eso estamos trabajando en aumentar el volumen de siembra”, dijo.
Para la próxima zafra buscan aumentar el volumen de producción a los 200.000 kilos, y seguir creciendo, pero para eso necesitan aumentar capacidad en infraestructura de almacenamiento, que a su vez requiere apoyo financiero, afirmó el productor. “En abril pasado estuvimos hablando con el Crédito Agrícola de Habilitación (CAH) sobre la posibilidad de acceso a préstamos, pero todavía no avanzamos mucho”, lamentó.
Certificación de calidad
La producción orgánica de la yerba mate está certificada por el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), y por la Asociación de Productores Orgánicos del Paraguay.
La asociación también vende el producto envasado con su propia marca, en el mercado interno. “Llegamos a varias ciudades del país, como Asunción, Encarnación, Santaní, María Auxiliadora, y el departamento de Misiones mediante compradores mayoristas en esas ciudades. Todo el proceso de envasado es artesanal”, explicó, por su parte, Celia Mota, técnica en agroecología, quien tiene a su cargo la dirección técnica del proceso de industrialización.
La asociación Oñoirû está integrada por 100 pequeños productores agrícolas. El rango de superficie cultivada de yerba está entre uno a cinco ha por productor.