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Considerando las explicaciones del director jurídico de la Secretaría de la Función Pública (SFP), lo que hicieron en el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS) fue saltarse la disposición de no contratar por excepción en este año de crisis.
Si bien la Ley 1626 de la Función Pública prevé los casos de excepción para contratar a personas sin concurso de méritos, lo hace con el fin de tomar los casos puntuales urgentes, y para contratos de seis meses (en estos casos irían a diciembre inclusive).
En el año 2015, se hizo la primera reglamentación del artículo de la ley que hace referencia a esas excepciones. Desde entonces, cada año, en el decreto reglamentario del Presupuesto General de la Nación se establece la figura de la excepción al concurso, para los casos de carácter urgente. Luego, cada institución que utiliza la modalidad debe encargarse de la fundamentación del pedido de excepcionalidad, explicó Medina.
Sin embargo, la titular del MTESS, Carla Bacigalupo, incorporó a auxiliares y asistentes, además de una supuesta “asesora de prensa” a través de la modalidad de referencia, sin tener una emergencia real que justifiquen esos contratos, de acuerdo con los documentos a los que accedió nuestro diario.
La lista lidera el nombre de Viviana Bonino Martínez, que entró en los contratos por excepción pero después, a través de resolución interna de la cartera, fue designada como directora en el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), con salario más bonificaciones que orillan los G. 15 millones. Su cargo es “directora de Familia Profesional, Imagen, Sonido y Comunicación” (sic), dependiente de la gerencia técnica del SNPP.
Pero hubo otros contratos “por excepción” de auxiliares administrativos y asistentes, con salarios de entre G. 2.800.000 y G. 8.700.000, en pleno año de crisis económica y pese a que el SNPP ya cuenta hoy con 1.945 funcionarios; el ministerio, 433; y Sinafocal, 227 (ver facsimilar).
“Cargos de confianza”
En pleno año de crisis, la ministra Bacigalupo también aprobó la designación del señor Ariel José Caballero en un “cargo de confianza”. Es el amigo del viceministro de Trabajo, Luis Orué, según él mismo lo reconoció. Le asignaron un salario de G. 6.500.000 con funciones dudosas, porque supuestamente está en el Centro Tecnológico de Avanzada de la SNPP, pero Caballero fue hasta el año pasado profesor de educación física, según datos del MEC.
Caballero tiene además un vínculo parental con la secretaria general del MTESS, Sara Soledad Rivas, con quien tiene un hijo. Ella también fue beneficiada este año; tenía un salario de G. 11.300.000, con rango de “directora”, pero la ministra decidió su ascenso a “directora general”, con lo que la suma ascendió a G. 17.500.000.
En la lista de beneficiados está también Nilda María Ferreira Fleitas, recategorizada de “jefa” a “directora” en el área de Talento Humano de la cartera, con lo que de G. 6 millones pasó a ganar G. 11.300.000. Todas estas recategorizaciones también fueron sin concurso.
Abrirán investigación y ministerio retrocede
La Secretaría de la Función Pública prevé iniciar una investigación en el área de Transparencia y Anticorrupción, según confirmó ayer a nuestro diario el director jurídico de la institución, Máximo Medina.
Según lo explicado, se verificará si hubo transgresiones administrativas y si Hacienda habilitó o no de los rubros de contratos por excepción al concurso de méritos.
Al mismo tiempo, Medina informó que el Ministerio de Trabajo comunicó que dejaría sin efecto los polémicos contratos, varios de los cuales podrían indicar algún tipo de transgresión a la ley y norma vigentes en materia de ingreso de trabajadores a la función pública.