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Se apunta a ajustar todos los detalles para contar con recursos eficientes para que tengan el impacto deseado en el sistema de salud, la protección de empleos y evitar el corte de la cadena de pago, dijo el ministro.
López, desde su residencia, verifica los detalles del proyecto, ya que hoy cumple su sexto día de cuarentena tras volver de Washington, Estados Unidos, en donde estuvo participando de reuniones con las autoridades del Consejo de Seguridad Nacional y del Departamento de Estado.
La información manejada en estos días indican que la idea del Gobierno es presentar al Congreso un proyecto de ley de emergencia que contemple la moratoria en el pago de los impuestos, la contratación de nuevos préstamos y autorización para sobrepasar el tope de déficit fiscal.
El plan incluiría suspender el pago de los tributos por 60 días (en este tiempo no se aplicará intereses ni contravención por mora) y para cubrir lo que el fisco dejará de recaudar en ese plazo, que se calcula en unos US$ 400 millones, se tendrá que contratar nuevos préstamos de organismos financieros internacionales o emitir bonos del Tesoro.
Se plantean préstamos de contingencia por US$ 600 millones, aprobados por la CAF y el BID, que ya están en el Congreso. A este paquete se sumó ayer el Banco Mundial que aprobó US$ 300 millones. También se estima que el Estado precisará otros US$ 1.000 millones para cubrir necesidades y asegurar su funcionamiento, lo que implica endeudarse para pagar gastos corrientes, que hoy no está permitido.
Los nuevos créditos indefectiblemente harán que el déficit fiscal supere el tope de 1,5% establecido en la ley, pero se contemplan cambios en este aspecto.