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De acuerdo a los registros de las 11:00 y 12:00 horas, nuestro “socio” vendió al sistema eléctrico brasileño el 100% de la energía que le había cedido nuestro país en los lapsos de referencia y por la cual no pagan hace más de 15 meses. Según nuestras fuentes, a la hora 11:00 del jueves 19 de marzo, la central generó 2.068 MW. De este total, 519 MW había utilizado Paraguay y 1.549 MW el sistema argentino, con una repetitiva particularidad: su reincidencia en la transgresión del Tratado de Yacyretá.
En efecto, de los 1.549 MW disponibles poco antes del mediodía, Argentina vendía al Brasil –a US$ 140/MWh – 610 MW, oferta que debió cubrir con toda la potencia cedida por nuestro país, más una pequeña parte de la suya en la usina binacional. El Art. XIII del Tratado establece que “la energía producida (…) será dividida en partes iguales entre los dos países”; en otras palabras, de los 2.068 MW disponibles a esa hora, 1.034 MW integran el patrimonio del Estado paraguayo. Visto que aprovechó 519 MW, se infiere que cedió 515 MW.
Las fuentes consultadas indican que en esa franja horaria, nuestros socios vendieron al Brasil 610 MW, o sea los 515 MW cedidos por Paraguay más 95 MW del 50% que les pertenece según el artículo del Tratado que citamos.
Reiteremos que Argentina no paga al Paraguay la “compensación por cesión de energía” que menciona el Tratado, en primer lugar porque sostiene, unilateralmente, la vigencia de la nota reversal del 9 de enero de 1992, que la fraccionó en cuotitas y, en segundo lugar, debido a una conducta morosa que no debe imputarse solamente a su actual crisis económica.
Ni la cuotita en cuestión es abonada por nuestros socios desde diciembre de 2018. Lamentablemente no hay datos oficiales sobre su relación con la propia entidad binacional, cuyas facturas tampoco fueron atendidas en tiempo y forma. Luego, a las 12 horas, apenas con pequeñas variaciones del paisaje de una hora antes, nuestros socios reiteraron los mismos vicios apuntados en el caso anterior, inclusive con algunos agravantes.
Según las cifras, a las 12 de ayer la central generó 2.167 MW de potencia, de la que la ANDE aprovechó 508 MW, en tanto que Argentina se quedó con 1.659 MW.
La particularidad que apuntábamos a las 11:00 se repetía a las 12:00: se inyectan a la red eléctrica brasileña la energía generada por 611 MW y no precisamente de la fracción que les corresponde, sino los 576 MW que les cedió Paraguay y solo 35 MW de la propia. “Negocio redondo”, parafraseaba uno de los técnicos consultados a los comerciantes que especulan con los precios de los tapabocas, alcohol en gel, etc., en tiempos del covid-19.